Los rinocerontes gigantes, conocidos entre expertos como indricoterinos, han sido reconocidos como uno de los mamíferos terrestres más grandes de todos los tiempos. Pero, entre los miembros de esta familia, hubo uno que superó en tamaño a todos los demás y cuyo descubrimiento fue reporteado recientemente en la revista Communications Biology.

El animal, llamado Paraceratherium linxiaense, habría sido más alto que una jirafa y pesaría lo mismo que cuatro elefantes. Habitó parte de lo que hoy es China, Pakistán, Kazajistán y Mongolia y los fósiles que encontraron los investigadores de la Academia de Ciencias Chinas en Beijín estaban ubicados en la cuenca de Linxia (China), lugar que el equipo llevaba estudiando desde 1980. Se trató específicamente de un cráneo y una mandíbula prácticamente preservadas que datan de unos 26.5 millones de años.

Es uno de los mamíferos “más grandes de su tipo, solo ligeramente más pequeña que el Dzungariotherium orgosense, que generalmente se considera la más grande de todos los indricotherium”, aclara la revista New Scientist sobre el descubrimiento.

Igual que sucede con otros indricoterinos, los científicos creen que el Paraceratherium linxiaense habría tenido un cuello largo, similar al de las jirafas, debido a que el cráneo encontrado es bastante delgado. Además, el hecho de que en la mandíbula aún permanecieran dos dientes incisivos superiores en forma de cono apuntaría a que el animal se alimentó de hojas en lo alto de los bosques.

Pero como lo señala el periodista Javier Salas en el periódico El País, este descubrimiento tiene un gran anécdota, pues los rinocerontes gigantes fueron los que inspiraron la creación de los AT-AT, los vehículos del imperio galáctico utilizado en la guerra civil galáctica de Star Wars.

elespectador.com

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