Actopan, Ver.-La agonía de la laguna El Farallón a consecuencia de la extracción de agua de manera ilegal y el daño a los mantos freáticos por las exploraciones de empresas mineras extranjeras, recibió un paliativo con las lluvias que trajo junio, sin que eso represente el regreso de anfibios, los reptiles, las aves y los mamíferos.
Los pescadores de la región expresaron que la recuperación de la laguna fue obra de la divinidad, de la naturaleza, pero no de la mano del hombre y menos de las autoridades de los gobiernos federal, estatal y municipal.
Uno de los pescadores Guillermo Muñiz Montero expresó “agradecemos a Dios que cayó un poco de agua sin la ayuda de ningún gobierno estatal, federal, municipal. Sólo Dios hizo posible está poca agua que cayó y estamos muy contentos, muy agradecidos con el de arriba”.
Gracias a las lluvias, la laguna alcanzó a llenar una profundidad de 40 centímetros en 10 de las 180 hectáreas que abarca, sin embargo, aún no es suficiente para la crianza de almejas, peces, ostiones, jaibas o que se asomen las garzas para refrescarse.
El pescador indicó “aún falta que las autoridades volteen a vernos, es una necesidad que estamos padeciendo algo que nunca habíamos padecido en los últimos años. Quisiéramos que los gobiernos nos volteen a ver para recuperar la laguna tan bonita, de aquí dependemos 200 familias de forma directa y otras 250 familias de forma indirecta”.
Pidió a las autoridades que apoyen a los 200 pescadores de la Cooperativa Farallón – El Llano, que se quedaron sin empleo al secarse la laguna.
“Yo los invito a que nos ayuden. Económicamente ya llevamos meses sin trabajo, no podemos llevar sustento a nuestras casas, y turísticamente la gente no puede venir a pescar, porque no hay nada” expresó.
Muñiz Montero expresó que en la segunda semana de junio en ese espejo de agua de 40 centímetros de laguna El Farallón, colocaron 2 mil alevines, y con eso esperan salvar la vida acuática de la laguna.
“Esperamos que sobrevivan, esperemos que Dios nos ayudé, si sigue lloviendo lo vamos a lograr, pero es la fe que tenemos que nos va a echar más agua Dios nuestro señor. Porque con las lluvias que cayeron unos dicen que se recuperó el 10 por ciento de la laguna que son 180 hectáreas” finalizó el pescador entrevistado en la carretera Cardel-Nautla, mejor conocida como Costera del Golfo.
El 14 de abril del 2021, la noticia de la sequía en la laguna El Farallón localizada a 92 kilómetros de Xalapa dio la vuelta en medios locales y nacionales, en las que se leyó el clamor de los hombres dedicados a la pesca para que los gobiernos federal, estatal y municipal ayudarán a salvar el cuerpo de agua.
Una semana después, la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA) informó que en la visita de inspección a la laguna El Farallón lograron identificar 3 tomas clandestinas que conducen a ranchos colindantes con sembradío de maíz, caña de azúcar, crianza de ganado y estanques con criaderos de peces.
La consultora ambiental de la PMA, Magaly Cruz Marzoa, informó que la desecación de la laguna con un perímetro superior a las 150 hectáreas, no sólo la provocaron las tomas clandestinas de agua, sino que estudios previos realizados por Centros de Investigación del estado de Veracruz revelaron que el cambio climático le afectaba, así como la tala clandestina de vegetación a su alrededor.
Apenas el pasado 15 junio, a dos meses de darse conocer la sequía de La Laguna El Farallón, la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV) informó a través de un comunicado oficial que iniciarían acciones para el rescate: una campaña de reforestación y el desazolve de dicho cuerpo de agua.
A la zona de la laguna acudieron el Subdirector de Operación y Mantenimiento de CAEV, Rubén de Jesús Perdomo Vivanco; el Secretario Técnico de CAEV, Juan Luis Hernández Owseykoff; la Jefa de la Unidad Jurídica de CAEV, Jessica Aguirre García; la Jefa de la Unidad de Cultura del Agua, Liliana Mendiola Yepez y personal de la Procuraduría Estatal del Medio Ambiente, entre otros servidores públicos.
Según el boletín, la CAEV y la PMA integrarán “un proyecto de rescate como cuidadores de lo que volverá a ser una gran reserva ecológica”.
AVC