“En el conservadurismo no tienen  líderes” AMLO

No es solo el caso de los periodistas veracruzanos, en otros estados sobre todo en los que hubo relevo gubernamental, abordar el tema del proceso electoral y su cuestionado desarrollo se está convirtiendo en una especie de tabú, nadie quiere ir a fondo con el argumento de carecer de las pruebas para demostrar las denuncias. El caso es que todos lo sabemos, lo platicamos “en corto” procurado hacerlo en lugares donde no haya gente y en voz baja como si nos estuvieran escuchando y granando.

Nos referimos a las irregularidades que se presentaron en esta atípica elección, con compra de votos, robo de urnas, el gran efecto de los programas sociales, la abierta participación del OPLE como cómplice de las trampas del partido en el poder, y el ingrediente que por primera vez se sumó a un proceso electoral y que fue decisivo para que Morena obtuviera los resultados que sacó, que es la participación de las bandas de la delincuencia organizada.

Semanas previas a el día de la elección la clase política que milita en partidos distintos a Morena, padecieron los embates de grupos que amenazaron a candidatos muy rentables electoralmente hablando, que mejor se bajaron de la contienda porque una alcaldía o una diputación federal o local no valen tanto como su vida o la de algún familiar. Ataques a plomazo limpio a los Bunkers de candidatos donde los colaboradores de un partido o un candidato trabajaban en la operatividad, y que fueron heridos o de plano se rajaron por el susto que les metieron y de política no quieren volver a saber ¡nada!, secuestros de actores políticos y hasta crímenes se registraron a lo largo y ancho del territorio veracruzano.

Este nuevo ingrediente que se sumó a la elección, por ser tan efectivo podemos afirmar que llegó para quedarse. Si a Morena le dio tan buenos resultados en una intermedia, para la presidencial será el factor más importante que defina el resultado de un proceso electoral presidencial… Si nuestros vecinos de los EEUU lo permiten.

El temor a abordar este asunto es natural, ¿qué puede hacer un comunicador denunciando que en el sitio donde vive ocurrieron estos actos criminales?, nada, solo exponerse, tal vez por eso es que no se aborda con precisión este abominable asunto del que todos comentan pero con muchísima discreción.

Estrictamente Personal si habla de narcos

Sin embargo, y para bien de la sociedad, la prensa nacional si aborda con pelos y señales el caso. En su columna de ayer que publica en varios medios impresos y digitales el periodista Raymundo Riva Palacio, en su leída columna “Estrictamente Personal,” nos ilustra de la siguiente manera:

“El secretario de Seguridad Territorial de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, estará hoy (ayer martes) en México en un mal momento en la relación bilateral, y con la creciente convicción en Washington de que la laxitud del presidente Andrés Manuel López Obrador con los cárteles de la droga rebasa la condescendencia. El problema de gobernabilidad que han venido alertando en el gobierno del presidente Joe Biden –la pérdida de 30 por ciento del territorio que controla actualmente el crimen organizado– se agrava por la forma como actuaron los cárteles en las elecciones del 6 de junio”.

“Abundan las denuncias periodísticas de cómo operaron los cárteles, en especial el de Sinaloa, durante las elecciones. Todos los municipios con fuerte presencia de esa organización fueron ganados por Morena, lo cual sería meramente circunstancial, de no ser porque se dieron casos específicos de personas vinculadas con ese grupo que robaron urnas en la zona del Pacífico norte, y amenazaron a candidatas y candidatos que, el mismo día de elección, abandonaron la contienda”.

“En Sonora, donde una de las facciones más violentas de esa organización, Los Salazar, llevaba meses amenazando a Alfonso Durazo –incluso desde que era secretario de Seguridad federal–, lo dejó misteriosamente en paz. Y en el istmo de Tehuantepec, que ha estado bajo el control político del empresario Bogart Soto, a quien autoridades federales y estatales identifican como el jefe del cártel que opera en toda la región de Oaxaca y el sur de Guerrero, en los municipios que domina ganaron candidatos de Morena”.

“Las evidencias apuntan a que no sólo el Cártel de Sinaloa y sus aliados se metieron en las elecciones. En Jalisco, donde la principal organización criminal es enemiga de los sinaloenses, el Cártel Jalisco Nueva Generación, no ganó Morena sino Movimiento Ciudadano, el partido al que pertenece el gobernador Enrique Alfaro. Esto puede ser visto igualmente como coincidencia, pero esa organización pudo operar como lo había hecho antes –comprando o amenazando a futuros alcaldes– porque de manera inexplicable recibió una concesión del gobierno federal. Hace unas semanas fuerzas federales acorralaron al líder de esa organización, Nemesio Oseguera, el Mencho, pero en lugar de recibir la orden de capturarlo, la instrucción fue retirar al grueso del contingente que lo cercó, y mantener una vigilancia mínima sobre él”.

“En otras partes del país, como en el sur del Estado de México, donde opera La Familia Michoacana, apoyada por el Cártel Jalisco Nueva Generación, la inhibición que hizo con amenazas y privación de la libertad a candidatas y candidatos que competían contra Morena –el caso emblemático es el de Zudikey Rodríguez en Valle de Bravo, que tras secuestrarla no volvió a hacer campaña formal– allanó el camino para triunfos, si quiere llámese nuevamente coincidencia, de Morena”.

“El contexto de la visita de Mayorkas no podía ser menos delicado por lo que parece, por lo que es y por el antecedente. El viaje es seguimiento de uno reciente que hicieron a México varios jefes de la CIA, quienes sólo hablaron con los secretarios de la Defensa, general Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, almirante Rafael Ojeda, además del director de la Central Nacional de Inteligencia, el general Audomaro Martínez. La última vez que visitó México un director de la CIA, en ese entonces Mike Pompeo, viajó acompañado del antecesor de Mayorkas, John Kelly, y los jefes de las Fuerzas Armadas los llevaron a sobrevolar los cultivos de amapola en Tierra Caliente de Guerrero, de donde sale 49 por ciento del fentanilo que se consume en Estados Unidos”.

Gobernabilidad y terrorismo

Y Raymundo Riva Palacio sigue diciendo: “No hay información oficial sobre las pláticas de los jefes de la CIA con el gabinete militar de seguridad de López Obrador, pero uno de los temas que mayor preocupación ha generado en Washington en los últimos meses es el de gobernabilidad y terrorismo. Durante su reunión virtual con López Obrador, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, incorporó en la agenda de discusión la violencia en la frontera entre los dos países, que fue vuelta a plantear de manera menos específica en su visita a México. En Washington, los servicios de inteligencia estadounidenses no han ocultado su temor de que terroristas, yihadistas o rusos puedan utilizar las redes de los cárteles para entrar a ese país desde México”.

“Ante esas renovadas y nuevas preocupaciones, la palabra del presidente López Obrador no ayuda. La forma como ha tratado a los narcotraficantes tuvo una insólita expresión después de las elecciones, cuando declaró que “se habían portado bien”, sin nunca clarificar a qué se refería. Uno puede pensar que hablaba en el contexto de que no desataron la violencia el día de la jornada electoral, pero por los antecedentes en su trato informal y metalegal con los cárteles de la droga, la duda sobre sus motivaciones tiene asideras objetivas”.

Reflexión

No vale la pena continuar con esta discusión de que si AMLO está en lo correcto o no. Los que tienen la capacidad de pensar y analizar, sabrán qué hacer en la próxima contienda, el resto (que pena) sigan por el mismo camino haciendo  cada día más grande el socavón.

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