Ana Bolena, decapitada en el interior de la Torre de Londres, el 19 de mayo de 1536, tras ser acusada de adulterio y traición por no darle un hijo varón a su marido el rey Enrique VIII, de Inglaterra, de quien fue su segunda esposa, se considera nació en Norfolk o Kent en junio de 1501. Su ejecución, fue parte de la agitación política y religiosa con que comenzó la Reforma Inglesa. Anne Boley-Ana Bolena-, participó activamente en la promoción de la causa de la Reforma de la Iglesia en Inglaterra; diversos historiadores le han llamado “la reina consorte más influyente e importante que Inglaterra ha tenido nunca”. Bolena, fue decapitada bajo acusación de adulterio, incesto y traición, pero está aceptado extensamente y así lo consideró el pueblo inglés en su momento, que fue inocente de estos cargos, siendo reconocida más tarde como mártir en la cultura protestante inglesa.

La carencia de archivos parroquiales del período, ha dificultado establecer la fecha exacta del nacimiento de Ana Bolena.

De acuerdo a destacados historiadores, las fechas claves que respaldan como probable su nacimiento, son unas cartas que escribió en francés a su padre, que vivía en Inglaterra, mientras Ana, completaba sus estudios a los trece años de edad en los Países Bajos. Erick Ives, graduado en artes, Doctorado en Filosofía, fue un historiador británico y experto legal, sostiene en sus investigaciones que el estilo de las cartas, su letra y contenido, demuestran su madurez,  preparación e inteligencia. Ana Bolena, no era convencionalmente hermosa para su tiempo;  era delgada y su piel se consideraba demasiado oscura, pero la sociedad inglesa quedaba impresionada por sus ojos oscuros  y su larga melena también oscura,  que acostumbraba llevar suelta. El encanto de Ana, no estaba tanto en su aspecto físico para la época,  sino en su viva personalidad, su elegancia, y su agudo ingenio. Destacó su encanto componiendo música, bailando y conversando. Era una devota cristiana en la nueva tradición humanista del Renacimiento.

Enrique VIII, que conoció a Ana en 1532, escribió: “no era una de las mujeres más hermosas del mundo”. Sin embargo, otros que le conocieron, la consideraban “completement belle” –absolutamente bella-, y una mujer joven y apuesta.

Jodie Turner-Smith, actriz británica de raza negra, interpreta a la reina para una miniserie que  ViacomCBS de Channel 5, ha lanzado sobre los últimos meses de vida de Ana, la decisión de seleccionar a Turner- Smith, para el papel principal,  se encuentra en el torbellino de la polémica tras su estreno en Reino Unido, en donde les es inconcebible que se muestre la importante imagen interpretada por una mujer de color.

El debate entre los defensores del rigor histórico y los que abogan por la apertura del arte y dar vuelo a la creatividad, discuten la injerencia del arte en una figura histórica.

Y así, en acuerdos y desacuerdos, el filme sobre Anne Boylen, proyecta los últimos meses de vida de la reina antes de ser ejecutada por traición, contando cómo trató de asegurar el futuro de su hija Isabel, quien posteriormente con ciertas vicisitudes fue coronada como Isabel I, desafiando al poderoso patriarcado que le rodeaba.

Este filme, muestra “los momentos clave de Ana, reflejando su fortaleza, sus fatales vulnerabilidades y su determinación para ser una igual entre los hombres”, ha comentado la creadora Eve Hedderwick Turner, quien firmó el guion de este thriller psicológico.

Sintácticas

Quienes obran lo que en su dictamen les parece mejor, sea juzgado bueno o malo, al tratarse de un pueblo, los demás lo hemos de soportar…hasta que la razón del entendimiento, por los hechos, vuelva a ellos.

La frase “te vendiste”, es una frase que señala la traición, y, venderse por dadivas tiene precio…que no los sentimientos y los principios  que tienen valor, siendo ello la consciencia de los hombres y de los pueblos.

La poesía es el espíritu del alma.

De Goethe, en Fausto:

El coro: Lo que puede acontecer no lo imaginas, avanza con buen ánimo…el bien y el mal llegan al hombre sin pensarlo…aun vaticinados, no lo creemos. A pesar de ello, ardió Troya; a pesar de ello vimos la muerte ante nuestros ojos…una muerte afrentosa, por cierto;  ¿y no estamos nosotros aquí a tu lado gozosamente serviciales?

Ludwig van Beethoven. Symphony No.7 in A major, Op.92. Royal Concertgebouw Orchestra: