Este miércoles se realizará el cómputo distrital de la contienda electoral del domingo pasado. Se confirmarán los triunfos en distritos y municipios con amplio margen, se resolverán –aunque podría tardar algunos días más- los casos en que la competencia sigue tan cerrada que no puede decretarse un ganador, y saldrán a la luz muchas de las irregularidades que habrán de impugnar los partidos políticos.
1. Ayer en una sorpresiva conferencia de prensa, los dirigentes estatales del PAN, PRI y PRD salieron a denunciar la intervención del gobierno estatal –algo que fue evidente desde hace semanas- sin pruebas contundentes en la mano. Digo sorpresiva porque parecían más preocupados por la atajar la percepción de que habían sido barridos que por los resultados mismos.
Les volvió a fallar el timing. En este momento, los únicos preocupados por los resultados electorales son los partidos políticos y sus candidatos. Las conferencias de prensa en nada cambian la opinión que las personas manifestaron en las urnas. Si tienen elementos sólidos de sus denuncias, tendrán que presentarlas ante los órganos electorales, no ante los medios. Ahí no resolverán nada.
En política, para su desgracia, no hay derrotas honrosas. La alianza no fue suficiente para enfrentar a un gobierno con poca credibilidad y aprobación ciudadana, pero que demostró en los hechos que se preparó para ganar la elección.
Sólo así se explica que vuelvan a tener el control absoluto de un Congreso cuya ignorancia e ilegalidad han sido evidenciadas una y otra vez por la Suprema Corte de Justicia; o que en la capital Xalapa, que ha tenido el peor gobierno municipal que se recuerde, Morena haya tenido una votación histórica, superior a los 100 mil votos. Por sí solo, Ricardo Ahued tuvo más votos que varios partidos políticos en todo el estado.
Como sugiere la estadística, las conclusiones pueden ser muy diferentes según se analicen los números. Ayer los dirigentes partidistas aseguraron que no hubo una diferencia “abismal”, sin embargo, Morena y sus aliados alcanzaron un millón 541 votos –cifra sobre la cual se hará el reparto de diputaciones plurinominales-, PAN, PRI y PRD obtuvieron un millón 47 mil votos.
Morena por sí solo obtuvo un millón 220 mil votos; el PAN apenas 506 mil –casi 900 mil menos que en la pasada campaña a Gobernador- y el PRI 348 mil, lo que ha sido su nivel de votación en los últimos procesos. Por donde se le busque, no se ve lo reñido de la competencia. Sin embargo, los números sólo serán estadística.
Lo verdaderamente importante es la representación política. Los partidos políticos no compiten para ganar votos sino para ocupar cargos de elección popular. En este sentido, el próximo Congreso tendrá a 32 diputados de Morena y sus aliados frente a 14 del PRI, PAN y PRD. Y en Ayuntamientos, se perfila para que Morena gobierne en 103 municipios, mientras que la coalición lo haga sólo en 61 Ayuntamientos. Esa es la realidad, no hay otra.
Por eso es que la conferencia de prensa de ayer se diluyó en los medios y la opinión pública. Los partidos deben enfocarse en la defensa jurídica del voto. La opinión de la gente ya la conocimos el domingo.
2. Más historias de familia. Contábamos ayer de que el tsunami morenista por lo menos trajo algo bueno: el fin de cacicazgos, monarquías y franquicias familiares en municipios donde la Coalición cometió el error de entregar las candidaturas a los alcaldes y sus familias.
En Naolinco, el alcalde panista Roberto Carlos Reyes Aguilar no pudo heredar el cargo a su hermano José Narciso Reyes, al sumar solo 24 por ciento de los votos contra un 29 por ciento de los votos del candidato de Morena-PT-Verde, Luis Manuel Montero. Tampoco se concretó la sucesión de cónyuges en Landero y Coss, en donde el alcalde panista Pedro Domínguez García, no pudo heredar el cargo a su esposa Xóchitl Domínguez Rosado, por la coalición del PAN-PRD-PRI.
Una verdadera novela ocurrió en Soledad de Doblado, donde la actual alcaldesa Martha Ximena Rodríguez Utrera pretendía devolver la presidencia a quien se la heredó, su madre Martha Utrera Ortega, postulada por “Va por Veracruz”. Pero se les atravesó la cuñada de la actual presidenta, Elsa Cruz Méndez Ibarra (MC), quien se llevó el segundo lugar de los comicios con un 31% de los votos y con ello abrió el camino a Arantxa Lizbeth Zamitiz Sosa, de Morena-PT-Verde, con un 34 por ciento de los votos, dejando en tercer lugar a las Utrera.
En Huatusco por fin se deshicieron del matrimonio Sedas Tejeda quienes pretendían heredarse una vez más el palacio municipal. Baldinucci Tejeda Colorado, buscaba dejarle la silla nuevamente a Miguel Ángel Sedas Castro (PRI), quien también ha sido diputado local y federal. Ahora el presidente municipal será Ventura Demuner Torres de MORENA-PT-Verde.
Pero no son los únicos. Están los casos de Tecolutla, Tuxpan, San Andrés Tlalnehuayocan, Juchique de Ferrer, Chinameca, Texistepec, entre algunos otros. Ahora tendrán que aprender a vivir fuera del presupuesto luego de muchos años que fueron patrimonio familiar.
La del estribo…
1. El ínclito alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez, apenas esperó un par de días después de la elección para dar la estocada: la instalación de parquímetros en la ciudad. Lo que se recaude en este año servirá para el pago de marcha para un presidente municipal de tristísima memoria. El colapso vial continuará igual.
2. Que siempre sí perdió la posibilidad de la mayoría calificada en el Congreso, aceptó el Presidente López Obrador. Ahora la ruta incluye un eventual acuerdo… ¡con el PRI! Mientras, este martes recibió sin cubrebocas a la “Presidenta Kabala”. Eso fue lo que una buena parte de mexicanos eligieron el domingo.