1. La escena es dramática. Un grupo pequeño de mujeres normalistas intentan saquear un camión a unos cuantos metros de la caseta de cobro en Cuapiaxtla, Tlaxcala, ante la mirada complaciente de la policía federal. Primero se plantan frente a la enorme unidad. Otras van a la parte posterior de la caja y se introducen con cierta facilidad. Al ver que la mercancía está a su disposición, las estudiantes que detenían la marcha del camión corren a la parte de atrás y empiezan a abordarlo. Nadie interviene.

El tráiler arranca y las estudiantes se dan cuenta de su error. Unas alcanzan a brincar y caen. Con la unidad en marcha, una más intenta brincar y se golpea aparatosamente. El tráiler toma velocidad y vira hacia una curva para incorporarse a la otra autopista. Presas del miedo, Mónica e Iris intentan conservar el equilibro y deciden saltar sólo para encontrar la muerte. El tráiler se aleja, mientras policías y paramédicos, testigos mudos del atraco corren en su auxilio. Muy tarde. Mueren ahí mismo sobre el pavimento. La tragedia está consumada.

¿Dónde están los papás? ¿Dónde están las autoridades? Roban frente a la policía federal. ¿Qué nos espera con una generación que piensa que tienen derecho al saqueo como una forma legítima de protesta?; que piensa que ante la injusticia, cometer un delito es la recompensa y por eso gozan de impunidad; que el estado de Derecho no sirve, que basta con tomar lo que nos apetece porque los ‘ricos’ nos han ofendido. ¿Por qué aspiran a convertirse en lo que tanto aborrecen?

2. Es la autopista Puebla- Orizaba. No se trata de un terreno escarpado ni un lugar alejado. Hay espacio suficiente para que decenas de hombres vestidos de negro establezcan un falso retén. El video corre desde el interior de la cabina del tráiler.

Un hombre obeso pide al conductor que se haga a la orilla. No está armado, tampoco se identifica. Se sube a la puerta del conductor; dice que se trata de un retén de ministeriales de la FGR. Sin mediar excusa, pide mil pesos para dejarlo continuar su marcha. Él se niega, le explica que no tiene esa cantidad y que ya dio dinero en otros retenes.

El falso ministerial avanza colgado de la puerta. Conforme continúa la marcha, se observan al menos una docena de hombres vestidos de negro, sin uniforme. Al fondo se aprecia una unidad, esa sí con hombres armados que vigilan todo el movimiento. Siempre amable, vuelve a negociar. “Dame 500 entonces”, sólo traigo 200 pesos que era mi comida, refuta el trailero. “Está bien, échamelos”. El los saca de la guantera y los entrega. El delincuente se baja para que el tráiler siga su marcha. El atraco, como cientos en ese falso retén, también está consumado.

3. Aparentemente son motociclistas que pasan un domingo de paseo en la carretera que conduce al Nevado de Toluca. Todos llevan trajes especiales de los que usan para viajar. De repente se detienen en un claro de la estrecha carretera que serpentea por la montaña. Parece que se han tomado un descanso. Es la cámara en el caso de uno de ellos la que registra todo.

Se colocan estratégicamente y detienen la marcha de otros motociclistas, también la de un carro rojo. Los obligan a descender. A gritos pero sin golpear a nadie –al menos en el video no se aprecia- despojan de todas sus pertenencias a los viajeros. Se escucha como exigen carteras, teléfonos celulares y hasta cadenas y pulseras. Uno es el que da las instrucciones y el resto de ocupa se registrar a las víctimas.

“Las motos aquí se quedan”, les ordenan a los paseantes. A los tripulantes del auto rojo dejan que continúe su marcha. La marcha sigue en todo momento sus movimientos, hasta que se sube a su propia motocicleta y emprende la marcha. En minutos el robo a varios paseantes queda consumado sin que haya evidencia de nada. Ellos saben que la impunidad corre a su favor.

Eso es lo que pasa todos los días en el país. Es el México profundo alimentado por el discurso de odio. El Presidente aprovechó por muchos años el rencor de una sociedad resentida y marginada, empobrecida por la corrupción. Pero ahora, con un gobierno tan corrupto como antes y con una polarización exacerbada, el régimen está cultivando el huevo de la serpiente que terminará por devorarlo.

Tal vez eso nunca lo supieron Mónica e Iris, estudiantes normalistas de la escuela Carmen Cerdán en Puebla, quienes convirtieron una justa protesta en un acto de delincuentes que les terminó por costar la vida. Tal vez nunca entendieron que el gobierno les permite actuar como delincuentes porque no puede atender sus demandas.

Ese es el México que está a favor de Morena. Saben que si no se meten con el gobierno, el gobierno tampoco se meterá con ellos. Seguirán actuando con absoluta impunidad porque representan la fuerza criminal sobre la que se sostiene la cuarta transformación. Por eso la violencia, por eso la zozobra.

Eso es lo que está en juego el próximo domingo 6 de junio: el empoderamiento del México profundo.

Las del estribo…

1. Si se trataba de mostrar músculo, lo lograron. Los candidatos de la alianza Veracruz Va que convocaron ayer a la marcha confirmaron que la contienda en Xalapa será mucho más cerrada de lo que parece. Ayer sólo se mostraron las estructuras y la capacidad de movilización. El voto de castigo siempre se muestra hasta el día de la elección.

2. El Voto útil. La dimisión de Irma Lilia Garzón Bernal, candidata del PAN al gobierno de Guerrero para sumarse al candidato del PRI/PRD Mario Moreno Arcos ha cerrado la contienda frente a la hija de Salgado Macedonio. Podría ser, sólo podría ser, la primera de muchas adhesiones en donde los lejanos terceros y cuartos lugares sirvan de voto útil donde la contienda se decidirá por pocos votos.