Uno de los semanarios más importantes del mundo dedica su portada al presidente de México Andrés Manuel López Obrador.

En redes sociales se generó un debate entre simpatizantes de AMLO y quienes coinciden con la perspectiva de la prestigiada revista.

El semanario The Economist, en su última edición para Latinoamérica, discute abiertamente el talante autoritario del Andrés Manuel López Obrador; «los votantes deben detener al presidente hambriento de poder» se afirma en su edición del 27 de mayo del año en curso.

En la portada se puede leer como título «Mexico´s false messiah» (el falso mesías de México), al compartir la imagen en redes, el medio aseveró que “el presidente de México aplica políticas ruinosas por medios inadecuados”, además de que lo calificó como “un peligro para la democracia”.

En el texto, The Economist asevera que López Obrador carece de algunos “vicios” de sus pares “populistas” como Jair Bolsonaro de Brasil, Narendra Modi de la India y Viktor Orban de Hungría, por lo que “ha escapado del centro de atención”.

El autor del artículo va más allá, al asegurar que “López Obrador divide a los mexicanos en dos grupos: el pueblo (quienes lo apoyan) y la élite, a la que denuncia a menudo etiquetándolos como delincuentes y traidores a los que culpa de todos los problemas de México”.

En pleno proceso electoral, la publicación refiere que el desprecio del presidente por las reglas es una de las razones por las que las elecciones del 6 de junio son importantes.

“Los votantes tienen la oportunidad de frenar a su presidente rechazando a su partido, Morena. No está claro si lo harán. La mayoría está insatisfecha con la forma en que se está administrando el país, pero el 61% aprueba al propio López Obrador”, detalla.

A su favor, el presidente ha mantenido el gasto y la deuda bajo control, “por lo que la calificación crediticia de México se mantiene tolerablemente firme”, concedió la revista.

Sobre la estrategia para combatir el Covid-19, consideró que fue lenta, lo cual ha dejado, según sus cifras, 477 mil muertes, “una de las peores tasas del mundo”.

“Su PIB (de México) se contrajo 8.5% el año pasado. El país debería estar preparado para un crecimiento galopante… Sin embargo, los inversores se muestran cautelosos”, detalla The Economist.