En mi más reciente visita al puerto de Veracruz, me encontré con el maestro de la Facultad de Periodismo de la UV Romeo Figueroa Bermúdez, quien allá en nuestros lejanos y muy felices años en 1971, nos daba clases de Publicidad y Relaciones Públicas, en el edificio de Canal y Guerrero en el corazón del puerto jarocho.

En verdad que nos produjo gran alegría ver que uno de nuestros formadores en el periodismo, se encuentra disfrutando aún de buena salud y en plenas facultades, lo que le permite salir a reunirse con sus amigos en el Gran Café del boulevard Ruiz Cortines.

Al ver de nuevo a Romeo Figueroa, vinieron a la mente algunos recursos que vivimos en nuestra etapa de estudiantes allá con los compañeros de la generación 1971-1974.

La plantilla de queridos maestros, encabezada por nuestro mentor Alfonso Valencia Ríos, quien, desde su primera clase, nos introdujo en las técnicas de los distintos géneros de redacción periodística y nos abrió también las puertas de la redacción de El Dictamen y La Tarde.

Recordamos también las clases de los maestros Francisco Gutiérrez – que gritaba sus enseñanzas que se escuchaban hasta la calle- o al arquitecto Enrique Segarra Thomas, quien fuera además el diseñador del edificio de la Facultad de Periodismo y del edificio ahora de PEMEX y que antes era la sede del Banco de México en el malecón, con sus muy interesantes pláticas sobre temas de Historia Universal del Arte.

Otro querido maestro –un verdadero artista de la fotografía y la lente- José Luis Bolado, quien nos aclaraba todas nuestras dudas sobre el revelado y la impresión de fotografías en el laboratorio.

Ramiro Guzmán Tecillos, con sus didácticas exposiciones sobre el mundo de las Relaciones Públicas.

El maestro Ignacio Oropeza –quien luego fuera director de la Facultad y Coordinador de Comunicación Social del Gobierno del Estado- en sus clases de tipografía y las familias de letras con sus medidas, para el diseño de periódicos.

Nuestra bibliotecaria, la maestra Sofía Esponda, quien tenía actualizada la mejor hemeroteca del puerto y del estado, con periódicos hasta de Brasil, además nos enseñaba a escribir a máquina con todos los dedos, en aquellas ahora históricas y de colección, de la marca Remington.

Cómo no recordar las clases de Derecho Constitucional, con el maestro Avelino Muñiz García y su frase célebre “Bien por eso” …cuando contestabas correctamente el capítulo del tema de estudio, al tiempo que te apuntaba con su dedo índice.

Tenemos que recordar también los “viajes de estudios” organizados a la perfección y gratuitamente por el maestro Francisco Gutiérrez en su etapa como director de la Facultad de Periodismo de la UV, visitando las principales ciudades del país, así viajamos a Tijuana, Guadalajara, Monterrey, Tampico, Puebla, ciudad de México, en donde fuimos a hacer ejemplares del día del periódico El Universitario.

Todos esos recuerdos y muchos más, brotaron en nuestra memoria, ahora que tuvimos la alegría de volver a encontrarnos con nuestro maestro Romeo Figueroa Bermúdez, quien, por cierto, muchos años fue La Voz, en los anuncios y publicidad de la estación de radio la XEU de Veracruz.

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