La pérdida temporal de la candidatura de Miguel Ángel Yunes a la presidencia municipal del puerto de Veracruz ha sido una victoria pírrica para el Gobernador y el morenismo de la aldea. Eso lo sabe hasta el presidente López Obrador, por eso la celebración ha sido bastante discreta.

La razón es que, sin importar lo que resuelvan los tribunales electorales, Miguel Ángel puede seguir haciendo campaña con toda normalidad al amparo de la candidatura de su esposa, como lo hace Félix Salgado junto a su hija en Guerrero. Nada se los impide. La diferencia radica en que Macedonio es cosa juzgada y el ex alcalde de Boca del Río puede ser candidato nuevamente en cualquier momento.

Además, la decisión de imponer a su esposa Patricia Lobeira como candidata sustituta no servirá a sus adversarios como argumento de descalificación por nepotismo, aunque las muestras de rechazo se multiplican. Morena y el gobierno estatal han dado una bandera al clan de los Yunes para acusar persecución política y de querer ganar en los tribunales lo que no harán en las urnas.

Hasta ahora no está claro si Miguel Ángel Yunes Márquez aparecerá en la boleta. Debido a que se trata de una resolución de un tribunal y no la sustitución de un partido político o la coalición, el OPLE estaría obligado a esperar la decisión del TEPJF en su Sala Superior –la Sala Regional es un mero trámite-.

Aunque sabiendo cómo se las gastan en palacio de gobierno, es difícil pensar que el OPLE soporte la presión y mande a imprimar las boletas con el nombre de Yunes Márquez, incluso si el TEPJF falla a su favor. La justificación de no hacerlo sería precisamente que la notificación llegó demasiado tarde para los tiempos de imprenta.

La candidatura de Paty Lobeira no ha dejado de ser polémica, sobre todo porque han repetido en copia al carbón lo que tanto se criticó a Morena. Eran tan diferentes que terminaron siendo lo mismo.

Morena no quiere debatir

Ya sea porque están “muy atareados”, porque carecen de propuestas, capacidad y argumentos o simplemente porque creen que la figura del Presidente, la entrega de programas sociales y la operación orquestada desde el gobierno estatal serán suficientes para ganar la elección, lo cierto es que todos los candidatos de Morena han decidido rechazar su participación en los debates organizados lo mismo por medios de comunicación, el sector empresarial o el propio organismo electoral.

En los dos debates que ha realizado Al Calor Político.com con los candidatos a presidente municipal de Xalapa y a diputados federales –celebrado apenas este jueves-, Morena decidió no acudir, en lo que parece ser una instrucción desde el búnker de palacio de gobierno. Es evidente que no quieren desgastar a los candidatos con reproches en contra de la actuación del Presidente y el Gobernador del estado.

La decisión incluso de don Ricardo Ahued, un personaje con sobrada experiencia en el debate, confirmaría que se trata de una instrucción. El senador con licencia no sólo es el rival a vencer en las urnas sino también lo sería en cualquier debate, pero la forma en que han tripulado su campaña lo ha comprometido cada vez más.

Ayer anunció que no participaría en el debate oficial que realizará el Organismo Público Local Electoral (OPLE) de Veracruz el próximo 29 de mayo, justificando que está “muy atareado”. Y aunque los debates “son buenos”, dijo que su forma de debatir ha sido con los medios de comunicación, reiterando que por los tiempos y ocupaciones en sus eventos de campaña, no lo hará. ¿Acaso un debate no es un evento de campaña?

La negativa a debatir en los casos de Rosalinda Galindo y Ana Miriam Ferráez estaría plenamente justificada ante su incapacidad para hilvanar dos ideas consecutivas. Los desaguisados de Ferráez en la tribuna del Congreso han sido épicos, de una vergüenza pública a nivel nacional. En este caso, se agradece la intención de evitarnos la pena ajena.

David Velasco donará su sueldo

Este jueves, en un mensaje emitido por redes sociales, el candidato de la coalición “Xalapa Va” a la presidencia municipal, David Velasco Chedraui, dijo que de llegar a la alcaldía donará la totalidad de su sueldo en beneficio de grupos vulnerables de la ciudad.

La decisión del empresario y ex presidente municipal es loable aunque no es la primera vez que un funcionario público hace un ofrecimiento de esta naturaleza. El siguiente paso será que David establezca un mecanismo ciudadano que fiscalice el destino de esos recursos, lo que contrario, le gente no sabrá si este ofrecimiento se cumplió y los resultados que se obtuvieron.

La decisión, dice el candidato en su mensaje, la tomó luego de observar la situación que están viviendo muchas familias xalapeñas. Por supuesto que el sueldo del alcalde será una gota de agua en medio del desierto de problemas que dejará la presente administración. Por ello, su donación debe ser pública y sus resultados verificables.