El desabasto de medicamentos en Veracruz es tal, que la entidad se ubica en el quinto lugar a nivel nacional entre los estados con mayor problemática, pues el 31.7 por ciento de las recetas expedidas para pacientes de la Secretaría de Salud federal no son surtidas.
De acuerdo con el Mapeo del Desabasto de Medicamentos en México, el promedio nacional de desabasto en el surtimiento de recetas que de 20.7 por ciento en 2020; es decir, 11 puntos por debajo de la ocurrencia en Veracruz.
En primer lugar de desabasto se ubica Quintana Roo con el 40 por ciento de recetas no surtidas; le sigue Guerrero con el 38.4 por ciento, Baja California con el 33.4 por ciento y Sonora con el 32.2 por ciento.
A ello se suma que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó que entre octubre de 2019 y febrero de 2020, los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Veracruz norte, Oaxaca, Querétaro, Sonora, y Tabasco representan los casos más problemáticos con promedios consecutivos de no surtimiento superiores al 15 por ciento.
El estado de Veracruz también “destaca” en cuanto a quejas presentadas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) debido a que entre 2019 y 2020 se reportaron 120 quejas, con lo cual se ubica en el cuarto lugar a nivel nacional, por debajo de la Ciudad de México con 627 recursos, el Estado de México con 225, Jalisco con 135, Veracruz con 120 y Querétaro con 115.
En los dos años, la mayoría de quejas presentadas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos son respecto a desabasto de medicamentos en el IMSS, ya que abarcan el 60 por ciento de las más de 24 mil quejas a nivel nacional; le siguen el ISSSTE con el 33 por ciento; Petróleos Mexicanos Servicios de Salud con el 2 por ciento y el 5 por ciento restante lo aglomeran la Secretaría de Salud/INSABI y otras instancias estatales.
Pese a las quejas, la Comisión Nacional no ha emitido una recomendación formal por lo que el Colectivo Cero Desabasto es una “crisis de salud en el país”, ya que las quejas son reflejo de una falla sistemática en el sistema de salud que no se está atendiendo como debiera.
Advierte que el desabasto de medicinas e insumos impacta con fuerza el bienestar de miles de familias que, en un momento de crisis, se sienten desamparadas por la falta de acceso a sus tratamientos.
“La intermitencia de éstos, genera interrupciones en los protocolos y tratamientos médicos, sobre todo en las personas con enfermedades crónicas o terminales”.
Señala que el desabasto e intermitencia son problemas públicos de años, pero esta situación crítica se agudizó a partir de finales de 2019 por las reformas precipitadas para trasladar facultades del IMSS a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para realizar las compras consolidadas de medicamentos; y segundo, por la llegada de la pandemia del covid-19 al territorio.
“Estas crisis han lastimado severamente a las familias mexicanas, no sólo por la pérdida de familiares, sino porque a muchos pacientes la falta de medicamentos los coloca en una condición de desesperación, incertidumbre e impotencia. Los problemas institucionales que impiden garantizar un acceso efectivo a medicamentos e insumos para la salud empiezan con la metodología para el surtimiento de recetas”.
El reporte advierte que en el 2019, el IMSS emitió 227 millones recetas, mientras en 2020 la cifra llegó a 203 millones —24 millones de recetas menos. En el primer año, 98 por ciento fueron surtidas de forma efectiva, mientras que cayó a 92 por ciento en 2020.
El ISSSTE durante 2019 y 2020 se prescribieron 64.9 millones de recetas, de las cuales el 97.2 por ciento fueron totalmente surtidas, 2.5 por ciento parcialmente y 0.3 por ciento fueron negadas. Esto deja al ISSSTE con un promedio nacional de recetas no surtidas efectivamente del 2.8 por ciento, es decir, 1.8 millones de recetas parciales y negadas.
AVC