Durante la emergencia por la pandemia, a “Martín”, auxiliar de enfermería del Centro de Alta Especialidad (CAE), le pidieron trabajar horas extras y entrar al área Covid, pero hace unos días, sin previo aviso, lo despidieron sin liquidación de ley.
Estar en el área de emergencia tuvo sus consecuencias, se contagió de Covid y luego tuvo secuelas con una infección recurrente en los ojos, por ella tuvo que faltar algunos días de forma justificada para atenderse médicamente.
El enfermero tenía un sueldo de 5 mil pesos, sin prestaciones ni seguro médico. cada cuatro meses le hacían firmar un contrato temporal , pero el último mes, la jefa de recursos humanos del CAE lo llamó y le pidió firmar su renuncia.
“El pretexto fue que tenía muchas faltas, pero eso no es verdad, en los años que tengo trabajando suplí guardias nocturnas, apoyé en la emergencia, incluso tengo horas extras que nunca me pagaron, y ahora dicen que falté”, dice Martín quien revisó su expediente y no tiene tales faltas.
Su situación es similar a una docena de auxiliares de enfermería quienes también fueron despedidos, no se les renovó el contrato, aunque atendieron la emergencia Covid-19 en el hospital y tienes varios años de trabajo.
Al interior del hospital señalan que los puestos de trabajo que quedaron vacantes son utilizados por Dula Contreras Hernández, jefa de enfermería y Guadalupe Lara, para imponer a personas con recomendación.
Durante la pandemia, los enfermeros suplentes y auxiliares firmaron un contrato para trabajar en el área Covid, la promesa de la autoridad es que cuando disminuyera la pandemia, los regresarían a las suplencias, pero esto no pasó.
“A la mayoría nos obligaron a tomar el contrato, obvio ganábamos más, aunque no teníamos apoyo de protección para trabajar en el área Covid, a mí me dio en diciembre pasado, aún así querían que fuera a trabajar, hasta que la epidemióloga ordenó mi incapacidad” , relató.
Comentó que después de salir de una guardia en el hospital, fue llamado al área de recursos humanos: “ Me dijeron que no iban a requerir más mis servicios, que estaba despedido, intenté hablar con mis jefas, me hicieron esperar horas y al final me dijeron que no se podía hacer nada, además me trataron de forma despótica”.
Martín llegó al hospital desde el 2018, pero su último contrato lo firmó por cuatro meses, por lo que la jefa de recursos humanos le informó que era un empleado temporal y no tendría derecho a recibir ningún tipo de compensación.
“Me dijeron que ahora tengo que esperar una baja o alguna renuncia, pero hay siete personas en la lista de seguimiento”, contó.
Ahora Martín vive en la incertidumbre, pues se quedó sin empleo y aun cuando ha intentado hablar con autoridades de la Secretaría de Salud no ha obtenido respuesta “ Lo único que quiero es que me regresen mi empleo, yo siempre he cumplido, que revisen mi expediente, porque el despido es injustificado”, comenta.
AVC/Flavia Morales