Si uno transita por las calles de Tuxpan, puede darse cuenta del tipo de gobierno que tiene y que ya va de salida. Calles destrozadas, bache sobre bache, vías intransitable. Algo indigno de una sociedad como la tuxpeña, que tendrá que pensársela dos veces antes de volver a votar por la misma fórmula panista o priista del pasado.
La temporada de lluvias y ciclones tropicales comienza a dejar al descubierto las obras mal hechas pagadas por el pueblo. Las campañas electorales también son un buen momento para evaluar una administración y para premiar o castigar a un partido. Ahí están los resultados, a la vista de todos.
Automovilistas, taxistas, peatones, conductores del servicio urbano, toda la sociedad tuxpeña sufre las consecuencias de esto. Todos ellos irán a las urnas el próximo 6 de junio y ojalá la memoria no les traicione. Ojalá elijan un futuro limpio, en paz, en orden, sin baches sin pasado priista-duartista y sin manchas.