Gabriela acudió tres veces al hospital general “Dr. Luis F. Nachón” entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, antes de que su bebé muriera en su vientre con un tiempo de gestación de 42 semanas.
Acudió en la noche del sábado porque tenía contracciones, pero cuando llegó al hospital se topó con un área de urgencias atiborrado, con el servicio médico rebasado por tanta demanda de atención, y los doctores le dijeron que se regresara a su casa.
Su esposo Óscar explicó que regresaron a su casa alrededor de las 02:00 horas del domingo 02 de mayo, y ahí se percataron que se había roto “El tapón” y comenzó a tener un ligero sangrado, así volvieron al hospital.
Para las 02:45 horas, los médicos de urgencias le señalaron que se regresará a su casa porque “no iba sangrando mucho. Me dijeron que no era un sangrado exagerado, que tenía que romper fuente”.
“Les pedí a los médicos que ya no me mandaran a mi casa, que ahí me tuvieran en una cama, para ver cómo evolucionaba mi bebé, pero me dijeron que no” indicó Gabriela.
Las últimas indicaciones fueron que volviera al hospital a las 08:00 horas de la mañana. Pero Gaby comenzó a sangrar aun más y regreso al hospital acompañada de su esposo a las 05:30 horas, y ahí los médicos le dijeron: “no traes tanto sangrado, apenas traes 1 de dilatación, todavía te falta, pero ya tienes pretexto para regresar al rato porque ya tienes 1 de dilatación”.
Gabriela exigió a los médicos que le hicieran un ultrasonido, y recuerda con claridad que vio a su bebé moverse.
“Mi bebé a las seis y media de la mañana estaba vivo, me dijeron que tenía 143 latidos por minuto. Y el doctor le dijo a la enfermera: No le hagas la hoja (de ingreso al hospital) ella tiene que irse. Y la enfermera respondió: Pero ya le hice la hoja. Y me bajaron, estaba yo en el área de labor de parto, pero como no tenía tanta dilatación me regresaron a mi casa, y nos fuimos”.
Los doctores del hospital le dijeron que regresará a las 15:00 horas del domingo, pero ella al ver que no sangraba más regresó al nosocomio a las 19:00 horas del domingo 02 de mayo.
“Me dijeron ¿Por qué viniste si no has dilatado? Yo les dije: Es que mi bebé ya no se mueve. Y ahí un médico le dijo al residente chécala con este aparato, no le hagas ultrasonido. Pero el residente le dijo: No, le haré ultrasonido porque si no, no le voy a encontrar latidos. Y fue cuando me hicieron el ultrasonido y se dieron cuenta que mi bebé ya no tenía latidos” recuerda Gabriela con edad de 28 años.
Gabriela rompió en llanto y comenzó a gritarle a los médicos “Les dije que ellos me lo habían matado porque yo fui muchas veces y ellos me tachaban de exagerada, y no sé cuántas veces me regresaron y mi bebé ya estaba muerto dentro de mi panza”.
Por su parte, Oscar de oficio pintor de casas, refirió que solicitaron el apoyo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para que fueran testigos de “la violencia obstétrica” con qué trataron a Gabriela en el hospital, sin embargo desconoce si hay una queja iniciada.
Gabriela pidió al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez y la Fiscal General del Estado, Verónica Hernández Giadáns que haya justicia porque a ella en el hospital le dijeron que aun no era momento del parto dado que tenía 40 semanas con 5 días, esto a pesar de que ella insistía en decirles que tenía 42 semanas.
“Ese día que murió mi bebé, me lo dieron y los doctores dijeron que el bebé tenía 42 semanas con 2 días. Yo les dije que ya era mucho tiempo, que tenía que nacer”, dijo la madre de familia que llevó su control de embarazo en la clínica de Salud de la colonia Emiliano Zapata.
“Ahí mi médico de la clínica me mando al hospital porque dijo que yo tenía un embarazo de alto riesgo, porque ya había tenido una cesárea. Fue el 26 de marzo cuando el doctor del hospital también dijo que necesitaba cesárea que era alto riesgo. Yo les dije a los médicos de urgencias que así me pasó con mi primer embarazo, no sentí contracciones, no sentí labor de parto, que ya me tenían que hacer cesárea, pero no, no me hicieron caso me regresaron a mi casa”, finalizó Gabriela con edad de 28 años y madre de un niño de 6 años.
AVC/Verónica Huerta