El gobierno de Veracruz, la Fiscalía General del Estado y el Instituto Veracruzano de la Mujer deben implementar acciones contundentes contra los agresores de mujeres en Veracruz, porque es muy preocupante y alarmante el crecimiento del nivel de violencia que culminan con feminicidios y agresiones graves, consideró la abogada del Colectivo Feminista Cihuatlahtolli, Luz María Reyes Huerta.
En una semana, tres veracruzanas fueron quemadas con aceite, ácido y agua hirviendo por sus parejas, coincidieron en señalar defensoras de derechos este sector de la población.
El caso más reciente ocurrió en el municipio de Ángel R. Cabada, el día sábado 01 de mayo cuando Leonardo Rafael Solis Fray, a pesar de contar con una orden de restricción emitida por el ministerio público arrojó agua hirviendo a la expareja, Gladys Morteo Alvizar.
La semana anterior, en Coatzacoalcos José “N” arrojó aceite hirviendo a su esposa Lizbeth Villalobos, de 24 años. El agresor ya fue detenido por la Fiscalía General del Estado (FGE), sin embargo no se le acusa de violencia, sino de tener en su poder sustancias psicotrópicas
El 21 de abril, en la localidad de La Pahua en el municipio de Colipa, una mujer fue agredida por otra que le arrojó ácido en la cara, aparentemente por un problema de tierras o por una presunta infidelidad, según autoridades.
La agraviada se llama Micaela, perdió un ojo y está a punto de perder el otro, a causa de las quemaduras que sufrió; la presunta responsable está identificada como Reina.
La abogada del Colectivo Feminista Cihuatlahtolli, Luz María Reyes Huerta, consideró que la violencia hacia las mujeres se elevó en Veracruz, como resultado de la impunidad que permea las instituciones de justicia y la falta de acciones de prevención.
“Es indignante cómo se ha elevado la violencia a las mujeres, las agreden con agua, aceite, ácido, es un fenómeno que no habíamos visto, un caso así lo vimos en Oaxaca, pero verlo en Veracruz y tan frecuente no lo habíamos observado, es de alarma. Es llamar la atención a las autoridades, porque nos comentan que no le quieren recibir la denuncia en el caso de Colipa, y en el de agua hirviendo ya había una restricción de no acercarse” afirmó.
Para que una mujer víctima de violencia reciba justicia, las instituciones tardan un año y medio en investigar y emitir una orden de aprehensión, motivo por el cual entre los agresores se escucha una expresión constante hacía sus víctimas al decirles “ve y haz lo que quieras, denúnciame si quieres, no me van a hacer nada, y se burlan de las víctimas, a quienes les dicen: Ya ves ya fuiste a denunciar, no me harán nada”, expuso la abogada.
Consideró que el Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM) debería de cumplir con su trabajo de prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia con estrategias integrales que están incluidas en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
“La denuncia si es con la Fiscalía, pero dónde está la prevención. La perspectiva de género debe ser transversal con todas las instituciones. Porque vemos agresores en todos lados, con maestros, doctores, abogados, con el obrero. Hay mucho discurso y cartelitos, pero no hay acciones contundentes. La violencia que vivimos en Veracruz no es normal” afirmó la abogada.
Por su parte la integrante de la Asociación Civil Equifonía, Aracely González Saavedra expresó que la violencia contra las mujeres ha escalado en Veracruz, y para frenarla se necesitan respuestas contundentes por parte de las autoridades para dar castigo a los agresores ubicados en su circulo familias o de su comunidad.
“Estamos viendo que la forma de agredir es mucho más grave, hay un encarnizamiento, es violencia familiar, es violencia comunitaria, y se necesita respuesta contundente, son violencias de personas cercanas a ellas, que los conocen. Se necesita estudiar cada uno de los casos para conocer cuáles son las fallas que hubo, del por qué no se intervino a tiempo” expuso.
Refirió que las órdenes de protección emitidas por juez deberían de hacerse valer por los policías municipales para garantizar la seguridad de mujeres que previamente ya fueron agredidas.
“Que haya tres casos así en Veracruz es muy preocupante y las autoridades deben actuar y atender la problemática” expuso.
Por su parte, una mujer sobreviviente a la violencia y defensora de Derechos Humanos, Carolina Ramírez solicitó al gobierno de Veracruz y a la FGE que dé protección inmediata a las tres mujeres agredidas con aceite, ácido y agua hirviendo para poder salvaguardar sus vidas, antes de que el agresor regrese a hacer más daño, y que la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV), Lorena del Carmen Mendoza Sánchez dé atención psicológica a ellas y sus hijos e hijas.
“Se necesita protección expedita e inmediata hacia las mujeres sobrevivientes para que no las rematen; una atención médica de calidad para que puedan salvar sus vidas, su integridad física, y se necesita una atención del gobierno para salvar su situación emocional, porque es importante que ellas tengan el equilibrio emocional, ellas y sus hijos e hijas” expresó.
Finalmente pidió a las autoridades de la FGE que tomen en cuenta que al atender a estas tres mujeres deben hacerlo con respecto a sus derechos humanos, “porque son tres sobrevivientes al feminicidio, y como tal deben investigar y remitir al Poder Judicial, se dé una sentencia y detengan al delincuente, y se agregue que los detienen por presunto feminicida. Es muy importante romper la barrera de la impunidad y llevar casos su proceso y sentencia condenatoria”.
AVC