Un hombre de 40 años fue arrestado por ir a trabajar y al gimnasio a pesar de tener los síntomas de la COVID-19 e infectar a 22 personas con el virus, ocho personas de forma directa y 14 de forma indirecta, comunicó la Policía Nacional de España.
La policía comenzó una investigación a finales de enero después de detectar un brote en la ciudad de Manacor, tras recibir informes sobre “un trabajador que se había contagiado y había ocultado su enfermedad”.
Días antes de que se detectara el brote, el hombre comenzó a mostrar síntomas, lo que generó la preocupación de sus compañeros, sin embargo, se negó a volver a casa.
Al final de la jornada, se realizó una prueba PCR de detección de COVID-19 pero no esperó el resultado. Al día siguiente regresó a su trabajo y también fue a su gimnasio local con más de 40 grados de fiebre.
En el trabajo, tanto el gerente como el personal insistieron en que se fuera a casa porque podría estar infectando a otras personas. Pero los ignoró y durante su jornada laboral, el hombre circuló por todo el local, tosiendo mientras se bajaba la mascarilla, manifestando “os voy a contagiar a todos del coronavirus”, según la policía.
Al final del día, cuando el resultado del test dio positivo, sus colegas, alarmados, también tuvieron que hacerse pruebas de detección. Cinco de ellos dieron positivo y a su vez contagiaron a varios de sus familiares, incluidos tres bebés de un año.
En el gimnasio, tres personas que habían estado en contacto directo con el hombre también se contagiaron y transmitieron el virus a sus familiares.
Por tales hechos se procedió a la detención del trabajador como presunto autor de un delito de lesiones, y en el día de ayer fue puesto a disposición de la autoridad Judicial.
La policía precisó que sus acciones derivaron en un total de 22 infecciones, aunque ninguna requirió tratamiento hospitalario.
Joven provocó contagio masivo de COVID-19 en Argentina
Un joven contagió de COVID-19 a 15 asistentes de una fiesta de 15 años, entre ellos su abuelo, quien falleció, en Argentina.
Eric Luciano Torales, conocido como el “súper propagador” de COVID-19, regresó a Argentina el pasado 13 de marzo de 2020 luego de un viaje que realizó por 15 días a Miami, EUA.
De acuerdo a la disposición del DNU 260/2020, el hombre debía permanecer obligatoriamente aislado por 15 días para evitar la introducción y/o propagación de la COVID-19.
Haciendo caso omiso a la restricción, el sábado 14 el joven asistió a la fiesta de 15 años de su prima, con 100 asistentes, en donde contagió a 15 personas, incluido su abuelo.
El joven fue acusado por el delito de “propagación de enfermedad peligrosa y contagiosa de modo culposo, agravado por el resultado de enfermedad y muerte”.
ADN40
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