Panistas celebran su designación, pues saben que será fácil negociar el triunfo electoral para el alfil de Toño Mansur.

Fortín, Ver. – ¡Consummatum est!, locución latina para afirmar que “todo está cumplido” le queda como anillo al dedo al partido Morena en Fortín, donde la designación de Gerardo Rosales Victoria pisotea la voluntad de la militancia, porque esta candidatura sólo responde a los intereses del grupo político encabezado por Manuel Huerta.

Para la militancia morenista en Fortín, Rosales Victoria es el “judas” que ya traicionó al movimiento a cambio de beneficios personales en el 2017, cuando vendió la lucha electoral ante Antonio Mansur.

La base morenista recuerda el pasado político de Gerardo Rosales, pues éste inició en las filas de Acción Nacional (PAN), siendo un arribista más que ha sabido colarse en las filas del partido bajo la protección de Manuel Huerta, exdiputado federal y actual súper delegado federal en Veracruz.

De ser apretado el resultado de la elección municipal, no dudan que Gerardo Rosales nuevamente habrá de negociar con los Mansur para vender los votos de Morena, y con ello, dejar a su alfil en la presidencia, para que le cubran las espaldas y tapen todas las irregularidades financieras, administrativas y operativas en que ha incurrido la actual administración municipal.