Al recibir la vacuna contra el coronavirus, algunos maestros y maestras expresaron que tienen “sentimientos encontrados” porque por una parte estarán protegidos en su salud, pero les preocupa el resto de su familia, además la mayoría rechaza la propuesta de regresar a clases presenciales.

En las 3 subsedes para la aplicación de la vacuna ubicadas en la Zona UV: el Nido del Halcón; el Gimnasio UV y la Facultad de Ingeniería, se observan filas interminables de trabajadores de la secretaría de Educación de Veracruz (SEV) de nivel preescolar, educación especial, física, misiones culturales, primaria, secundaria, bachillerato, así como intendentes, administrativos, de apoyo, afanadoras y niñeras.

Los profesores y profesoras que padecen hipertensión, diabetes, triglicéridos o cualquier otra enfermedad crónico degenerativa debieron haber tomado sus medicamentos como cualquier otro día, acudir al módulo que les corresponde, recibir la vacuna y esperar 30 minutos en el lugar a fin de detectar si tuvieron alguna reacción física.

En atención a los trabajadores les entregan un lonche que contiene sándwich, una botana y un jugo de frutas, también se cuenta con un módulo de incidencias y de apoyo a docentes donde pueden acceder a computadoras, impresoras y fotocopiadoras por si necesitan tener de manera física la hoja de registro de la plataforma, copia de CURP, de Credencial de Elector y comprobante de domicilio.

Hubo quienes llegaron prevenidos y cargaron con bancos, sillas, sombrillas y se anticiparon en llegar desde la noche del lunes para ser de los primeros en pasar a recibir la vacuna.

En cambio otros maestros prefirieron llegar más tarde, pues aseguraron que de todas maneras tarde o temprano les vacunarían sin necesidad de ocupar tanto tiempo en las filas de espera.

La profesora Miriam de la escuela Bachilleres Emiliano Zapata ubicada en la congregación El Carrizal expresó que desde el anuncio del gobernador Cuitláhuac García Jiménez de que habría vacunas para el sector magisterial le invadió una profunda tristeza, al saber que su mamá murió por coronavirus y no tuvo la oportunidad del antígeno.

Refirió que en Xalapa comenzó el Plan Nacional de Vacunación para Adultos Mayores el 13 de marzo y su mamá con edad de 61 años, murió en los primeros días de ese mismo mes luego de permanecer dos semanas intubada en un hospital de Xalapa.

“Cuando dijeron van a vacunar a los maestros yo dije sí, nosotros estamos en un lugar privilegiado que muchos quisieran tener, nadie sabe lo que es el Covid hasta que lo viven, hasta que lo padecen, hasta que se le muere un familiar por esta enfermedad. Mi madre murió una semana antes de que comenzaran a vacunar en Veracruz, si a mi madre la hubieran vacunado, ella estaría conmigo” expresó.

Otro profesor originario de Zentla y ahora no da clases porque está comisionado en otras labores de su sindicato de nombre Daniel, expresó tener “sentimientos encontrados” porque él con edad de 40 años será vacunado contra el coronavirus, y su padre y madre de 65 y 70 años no han tenido la protección.

Expresó que en Zentla, municipio ubicado en las montañas de Veracruz sólo se ha presentado un solo caso de coronavirus en todos estos 13 meses que va de pandemia, y posiblemente ese sea el motivo por el cual el gobierno federal no ha llegado con el Plan Nacional de Vacunación para Adultos Mayores.

“Imagínese como me siento, yo sin merecer la vacuna, estoy sano, no tengo enfermedad alguna y me van a vacunar, yo ya estaré protegido pero mi padre, mi madre que ellos merecen y necesitan más la vacuna que yo, no tienen esta oportunidad. Los he cuidado mucho estos meses, creo que en exceso, ha habido cuidados en exceso pero no importa, yo quiero que me vivan” indicó.

AVC

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