El senador Ricardo Ahued ha decidido enfrentar la prueba más difícil en su trayectoria política iniciada 17 años atrás, cuando en 2004 contendió por primera vez precisamente por la alcaldía de Xalapa.
En aquella ocasión, como se recordará, salió airoso con una holgada votación, la más alta obtenida hasta ese momento por un candidato postulado por el PRI. Sólo en 2010 fue superado por Elízabeth Morales, que sumó alrededor de 100 mil sufragios.
Luego, en 2009 y 2013 contendería todavía por el PRI por la diputación federal y local, respectivamente, y en 2018 lo haría como candidato de Morena para el Senado de la República. En todas salió triunfante. Sin embargo, la presente contienda municipal no será un día de campo como la del año antepasado gracias al arrastre popular del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Ahora, paradójicamente, Ahued como abanderado de Morena deberá cargar con el desgaste del partido en el poder y de sus mandatarios de los tres niveles de gobierno: federal, estatal y, sobre todo, municipal.
Por eso no fue casual que desde hace tres meses, el lunes 18 de enero pasado, tres de las principales aspirantes a la presidencia municipal –la diputada federal Dorheny García Cayetano, y las legisladoras locales Rosalinda Galindo Silva y Ana Miriam Ferráez Centeno–, acompañadas del coordinador de la bancada de Morena en la LXV Legislatura local, Juan Javier Gómez Cazarín, exhortaran al empresario a contender por la alcaldía capitalina
“Queremos manifestarle al senador Ricardo Ahued que tenemos toda la intención de que él participe en el proceso electoral en la ciudad de Xalapa. Sabemos del buen trabajo que ha realizado como senador, igual cuando estuvo en Aduanas, hizo un trabajo muy bueno, bajo esa circunstancia le queremos hacer partícipe de que nos interesa que se instale como candidato a la alcaldía de Xalapa”, dijo Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, quien expuso que si bien su partido tenía otros perfiles, existía interés de que fuera Ahued el candidato porque esa era también la petición de la población xalapeña.
La diputada Galindo Silva –quien junto con Ahued y el ex director municipal de Gobernación, Juan Vergel Pacheco, fue la única aspirante mujer que fue incluida en la encuesta que aplicó la dirigencia nacional de Morena para elegir a su candidato a la alcaldía– ratificó lo dicho por el líder de su grupo legislativo, al expresar en esa ocasión que aunque a ella la habían mencionado también para esta candidatura, en sus recorridos por las colonias de Xalapa había escuchado a la ciudadanía y a la militancia “ver con buenos ojos” al senador.
La diputada federal García Cayetano, una de las aspirantes más cercanas al gobernador Cuitláhuac García, se pronunció igualmente esa vez a favor de Ahued, asegurando que “estamos dando muestras de unidad, de que nuestro instituto político en el estado va a volver a ganar las elecciones que están en puerta”.
Y este sábado, Vergel Pacheco reconoció como precandidato la encuesta que favorecía a Ahued, exhortando en las redes sociales a sus amigos y seguidores a unirse a la candidatura municipal del legislador, cuyas simpatías están creciendo fuera de la capital veracruzana, ya que algunos grupos regionales de empresarios, mediáticos y de profesionistas, ajenos a Morena, están decididos a apostar por él al considerarlo además como un fuerte prospecto para disputar la gubernatura en el proceso electoral de 2024, lo que obviamente desatará celos políticos de otros aspirantes que querrán verlo fracasar en los comicios de junio próximo.
Duarte, comilona; Karime, en apuros
Trascendió que este domingo el ex gobernador Javier Duarte y otros connotados personajes que le hacen compañía al mandatario veracruzano en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México –entre ellos el abogado salinista Juan Collado y Abigael González Valencia, (a) “El Cuini”, cuñado de Nemesio Oseguera,“El Mencho”, líder del Cartel Jalisco Nueva Generación– le organizaron tremenda comida de despedida al empresario Alonso Ancira Elizondo, ex propietario de Altos Hornos de México, el cual abandonará presuntamente este lunes el centro penitenciario luego de haber negociado reintegrar más de 200 millones de dólares como parte de un acuerdo reparatorio con Pemex, sobre la venta a sobreprecio de la planta chatarra de Agronitrogenados, de Coatzacoalcos, a cambio de que la Fiscalía General de la República (FGR) retirara los cargos que darían continuidad al juicio en su contra.
Según se supo, Duarte y amigos disfrutaron de un suculento lechón y algunas otras viandas que pidieron les llevaran al módulo del Reclusorio Norte.
Coincidentemente, este mismo domingo, la FGR difundió el boletín 139/21 en el que informa haber iniciado el procedimiento para extraditar a Karime Macías Tubilla, ex esposa de Duarte de Ochoa, acusada por el delito de fraude específico.
Seguramente al ex gobernador se le indigestó la comida, pese a que en ese mismo comunicado de la FGR se confirmaba también la investigación iniciada en contra de su sucesor Miguel Ángel Yunes Linares, su más odiado enemigo político.