Acudir al dentista siempre es importante, ayuda al autoestima y a nuestra masticación, sin embargo ahora se sabe que no hacerlo impacta de manera negativa en nuestra salud, sobre todo ahora en pandemia.
Por ejemplo, un padecimiento común, la peritonitis (inflamación de encías) aumenta la posibilidad de sufrir otras enfermedades como infarto agudo de miocardio, hipertensión, un peor control de la diabetes, incluso partos prematuros.
Se descubrió, además de que los pacientes que presentaban periodontitis severa o avanzada y han sido infectados por covid-19 han tenido un riesgo 9 veces mayor de fallecer, y 3.5 veces más posibilidades de ingresar en una UCI.
Esto se debe a que las complicaciones derivadas por covid-19 son inflamatorias. Es decir, se produce una respuesta de inflamación en nuestro organismo como combate al virus. Esto es similar a lo que ocurre en la peritonitis, donde las bacterias invaden la encía, el cuerpo se inflama perdiendo el hueso que soporta a los dientes.
Esa inflamación a través de la liberación de mediadores se extiende por nuestro cuerpo, afectando otros órganos. Como en pacientes con covid-19 la inflamación de ambos procesos se suma, el riesgo de fallecer se dispara.
El diagnóstico y tratamiento de la periodontitis, es simple en la mayoría de los pacientes. La higiene oral dos veces al día por parte del paciente y la eliminación de las bacterias en los dientes y sus raíces por parte del periodoncista y/o dentista parecen ser suficientes para tener las encías sanas, y reducir la inflamación.
Sin embargo, es entendible el miedo al contagio tanto de dentistas y odontólogos como de pacientes, pues la distancia de trabajo de la cavidad oral suele aproximarse a 35 centímetros aproximadamente. Sin embargo, según comenta el doctor José Nart, el contagio entre dentistas y clínicas dentales ha sido inapreciable, por lo que reafirma la recomendación a ir al dentista con regularidad.
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