El Presidente Andrés Manuel López Obrador, volvió a pasarse la Constitución por el arco del triunfo al promover y apoyar públicamente, la prolongación por dos años más del Ministro Arturo Saldivar, como presidente de la Suprema Corte de la Nación, un títere que se ha prestado a aprobar los caprichos presidenciales, que estará dispuesto a revertir los resultados de la próxima elección si Morena pierde, como se ve, y a ensayar la forma de prolongar el periodo presidencial de AMLO.
Esta “marranada” como la calificaron políticos de distintas corrientes distintas a la 4T, es un nuevo atraco a la vida democrática del país y un abuso más de un presidente como AMLO que ya perdió contacto con la vida real. De inmediato el partido Movimiento Ciudadano (MC) anunció que impugnará la aprobación de la reforma a Ley Orgánica del Poder Judicial, con la que se permite que el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, permanezca dos años más.
“Lo que ocurrió en el Senado de la República es la captura del Poder Judicial por el presidente de la República. Los senadores de Morena y sus aliados, en contubernio, de manera tramposa, opaca y sin lugar al análisis y la discusión, aprobaron la nueva Ley Orgánica del Poder Judicial y ampliaron por dos años el periodo del ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es decir, hasta el último día de mandato de López Obrador”, apuntó MC.
En un posicionamiento difundido minutos después de la aprobación de esa reforma en el Senado, el partido adelantó que recurrirá a instancias internacionales «para denunciar la violación brutal a la división de poderes en el país, señalando la falta de proceder de un presidente de la República, que desea apabullar a los otros poderes”.
Sostuvo que con dicha reforma se acaba con la independencia, autonomía e imparcialidad de jueces y magistrados, además de que se lastima la dignidad del Poder Legislativo, “que de manera sumisa sirve a intereses del Poder Ejecutivo, que no son los intereses superiores de la patria”. Asimismo, exigió al presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, que no acepte esta “aberración jurídica”, porque ninguna reforma –abundó– puede ser en beneficio de persona alguna, y esto no puede permitirse. Nuevamente nos la dejaron caer doblada como diría el imbécil Paco Ignacio Taibo II.