La Secretaría de Salud de Veracruz es responsable del deceso de un menor de cuatro años, diagnosticado con hemofilia por deficiencia del factor VII (hemorragias constantes), al no proporcionar en tiempo y forma el medicamento que requería.
Por segunda ocasión la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) emitió una recomendación a la dependencia a cargo de Roberto Ramos Alor por la falta de medicamento oncológico en la entidad.
La recomendación 14/2021 confirma que las autoridades incurrieron en negligencia médica al no atender los requerimientos del personal de la Torre Pediátrica del Hospital Regional de Alta Especialidad que demandan la adquisición de la fórmula que regulaba la condición médica del menor, pues se tenía un adeudo con el proveedor.
En 2020 la CEDH emitió una primera recomendación a la autoridad estatal por no comprar medicamentos para pacientes oncológicos.
En esta ocasión, la falta de los químicos provocó el deterioro de salud y la muerte de un menor de cuatro años, pues en la Torre Pediátrica, donde fue internado, no le brindaron el medicamento tal como lo prescribió el oncólogo.
El cinco de septiembre del 2019 fue diagnosticado con hemofilia por deficiencia del factor VII y el tratamiento médico obligaba a aplicar una inyección tres días de la semana; para la segunda semana el biológico empezó a escasear en la farmacia del hospital y fue hasta el 23 de septiembre cuando se surtió nuevamente.
El 22 de octubre el pequeño ingresó al área de urgencias de la Torre Pediátrica del Hospital Regional de Alta Especialidad, luego de recibir un pelotazo en la cabeza, lo que le provocó dolores y sangrados.
Una tomografía computarizada de cráneo confirmó que padecía una “hemorragia intraparenquimatosa temporal” y le practicaron otros estudios de laboratorio de los cuales se desprendió que estaba bajo en sodio.
Para atender su condición médica, según el expediente que le dieron a la CEDH, se ordenó suministro de suero en sodio, pero no le aplicaron el factor VII, que frenaba las hemorragias. Los médicos determinaron inducir un coma el primero de noviembre, al otro día el especialista confirmó que el pequeño moriría en cuestión de horas, pues sus órganos ya no respondían.
“Después, personalmente el licenciado […] nos refirió que no se había podido suministrar el medicamento ya que el hospital le debía al proveedor (…) El director realizó las gestiones para conseguir más medicamento el cual llegó al hospital al día siguiente (…) se le aplicó de manera inmediata a nuestro hijo, pero esta correspondía a una dosis más baja”.
La CEDH pidió a la Secretaría de Salud del Estado pagar una compensación a la familia por la pérdida de su menor hijo.
AVC/Isabel Ortega
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