La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó el uso de la vacuna de una dosis de Johnson & Johnson contra el coronavirus. Es la primera fórmula inmunizante que no requiere un refuerzo poco tiempo después de la primera aplicación.
Se trata de la tercera autorización que da la OMS para el uso de emergencia de una vacuna. La primera en recibirla fue la de Pfizer/BioNTech y luego la obtuvo la de AstraZeneca.
“Cada herramienta nueva, segura y eficaz contra el COVID-19 es un paso más hacia el control de la pandemia”, dijo el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en un comunicado.
Esta decisión sigue a la autorización que también emitió para la misma vacuna la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) hace 24 horas. La presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula Von der Leyen, celebró la llegada “al mercado de más vacunas seguras y efectivas”, y anunció la emisión de una Autorización de Comercialización Condicional (CMA, en sus siglas en inglés) para J&J (o Janssen), que se basa en un vector viral y puede ser almacenada a una temperatura de entre 2 y 8 grados.
La EMA empezó la revisión continua de esta vacuna el 1 de diciembre, por lo que han pasado más de tres meses analizando cada dato sobre la seguridad, la eficacia y la calidad de esta vacuna del COVID-19, que se ha convertido el jueves en la cuarta autorizada por científicos y autoridades europeas, tras las de Pfizer-BioNTech, Moderna y AstraZeneca.
Su eficacia asciende a un 67 %, un porcentaje considerablemente más bajo que el de Pfizer/BioNTech (95 %) o Moderna (91,4 %), pero cercano al de AstraZeneca (70 %), las otras tres vacunas que tienen licencia condicional en la Unión Europea desde diciembre y enero, aunque estas tres sí requieren de la inyección de dos dosis con algunas semanas de diferencia.
Las cuatro vacunas solo pueden usarse en mayores de 18 años, dada la falta de datos sobre su eficacia en niños, algo que aún debe investigarse por los laboratorios, junto a la eficacia de este fármaco en otros grupos, como las personas con inmunidad reducida, las que ya fueron contagiadas con el coronavirus y las mujeres embarazadas.
La vacuna de Janssen es segura para personas con alguna indicación médica, como la obesidad, la hipertensión arterial o la diabetes, y sus efectos secundarios fueron generalmente “leves o moderados” y “desaparecieron un par de días después de la vacunación”, con dolor en el lugar de la inyección, dolores de cabeza, cansancio, dolor muscular y náuseas, dijo la EMA.
Los ensayos clínicos se hicieron con más de 43.000 voluntarios en Estados Unidos, Sudáfrica y América Latina.
La Unión Europea cerró un contrato con Janssen -con tecnología similar a la de AstraZeneca- para comprar 200 millones de dosis, con posibilidad de solicitar otros 200 millones, y los planes, si la empresa cumple con los plazos de entrega prometidos, son inyectar 55 millones de vacunas durante el segundo trimestre del año.
INFORMACIÓN/INFOBAE