Feligreses de la iglesia católica se hincaron frente a la catedral metropolitana para rezar, llorar y externar su rechazo a la marcha feminista del 8 de marzo en el marco del Día Internacional de la Mujer.
El grupo integrado por unos 40 hombres y mujeres con edad superior a los 50 años, y con el uso de cubrebocas para protegerse del coronavirus, hicieron oraciones para solicitar a Dios que perdone a las mujeres feministas que en protestas anteriores rayaron una parte de la pared del edificio religioso.
Los católicos rezaron el Santo Rosario, mientras que otras mujeres al mismo sostenían entre sus manos, imágenes y vírgenes.
Previo a las oraciones afuera de la catedral metropolitana, un grupo de católicos y católicas integrados en el Frente Nacional por la Familia, y encabezados por la vicepresidenta, Eulalia González López ofrecieron una conferencia de prensa para rechazar la despenalización del aborto en Veracruz.
De paso, criticaron que el 8 de marzo “esté secuestrado por grupos radicales y violentos, si lo que se necesita es fortalecer valores familiares, la unidad y el respeto para combatir la violencia contra mujeres y niños”.
AVC
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