La auditora general del Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) del estado,
Delia González Cobos, dispone de un plazo más que suficiente para no incurrir en los mismos errores de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), cuyo titular David Colmenares Páramo, quien este lunes habrá de comparecer ante los diputados de la Comisión de Vigilancia de la Cámara baja del Congreso de la Unión para aclarar la serie de “inconsistencias” del Informe General Ejecutivo del Resultado de la Fiscalización Superior correspondiente a la Cuenta Pública 2019, se está tambaleando en el cargo ya que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que los datos del máximo ente fiscalizador federal habrían sido manipulados para que sus adversarios arremetieran y descalificaran a su administración.
En el caso de Veracruz, como ya se sabe, la auditora general del ORFIS solicitó a finales de enero de este año a la LXV Legislatura local una segunda prórroga para entregar hasta septiembre próximo los resultados de la Cuenta Pública 2019.
Y es que, por ley, el informe debió entregarse a la Comisión de Vigilancia del Congreso del estado en octubre del año anterior, lo que –según se argumentó– no fue posible debido a las circunstancias inéditas de la pandemia de Covid-19, que inclusive ha provocado algunas bajas entre el personal del ORFIS, pero también por la política de austeridad que la maestra González Cobos ha impuesto desde su llegada, ya que rescindió los contratos a despachos externos de auditores que le representaban un considerable gasto al órgano autónomo fiscalizador, por lo que la revisión del gasto público lo ha tenido que hacer con sus propios contadores.
Quienes presumen de conocerla bien, aseguran que esta abogada veracruzana egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde también cursó una maestría, no sólo es honesta sino también muy capaz, lo que le valió que en septiembre de 2019 fuera electa casi por unanimidad por el Congreso local, pues 48 de los 50 diputados votaron a favor de su designación.
Es la primera mujer en ser Auditor General Titular del Órgano de Fiscalización Superior del estado. Y aunque es abogada de profesión, también tiene experiencia en materia fiscal, pues ha sido funcionaria del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda; Directora de Legislación en la Procuraduría Fiscal de la Federación, y al inicio del sexenio del gobernador Cuitláhuac García estuvo a cargo de la Procuraduría Fiscal de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan).
A diferencia del titular de la ASF, González Cobos no debe fallarles a quienes han confiado en ella para dirigir el ORFIS hasta el año 2026.
Y es que el 15 de marzo de 2018 Colmenares Páramo fue propuesto también por Morena en una terna para dirigir el órgano técnico especializado de la Cámara de Diputados para la fiscalización de la cuenta pública federal.
De 500 diputados, en un pacto político de Morena y sus aliados con el grupo legislativo del PRI, el titular de la Auditoría Superior de la Federación recibió en total 377 votos a favor, contra cinco que obtuvo Salim Orci. El otro candidato, Ángel Trinidad Zaldívar, con raíces familiares en el puerto de Alvarado, Veracruz, no recibió ninguno. Fueron anulados 64.
Colmenares Páramo, como ya se sabe, había participado con gobiernos priistas en su natal Oaxaca, con los de los ex mandatarios Heladio Ramírez –cuyo hijo es actualmente director del ISSSTE– y Diódoro Carrasco (luego panista), y en el nivel federal colaboró con el régimen de Vicente Fox y posteriormente con la administración de Enrique Peña Nieto.