La irrupción mediática del informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y el consecuente tsunami informativo debido a las observaciones en casi todas las áreas de la administración pública federal –particularmente el diferendo sobre el costo de cancelación del aeropuerto de Texcoco- opacaron dos buenas noticias sobre el saneamiento de las finanzas del Instituto de Pensiones del Estado (IPE) y la Universidad Veracruzana.

En el primer caso, el IPE vive un proceso de reconstrucción alejado del protagonismo académico y la burocracia dorada de la administración anterior, permitiendo recuperar su patrimonio inmobiliario, aumentar su reserva técnica, saldar adeudos de instituciones y Ayuntamientos, pero sobre todo, garantizando a los jubilados el pago oportuno de su pensión y las prestaciones a las que tienen derecho.

Esta semana, la directora del Instituto, Daniela Griego presentó el informe anual de labores donde se observa que a pesar de las condiciones adversas impuestas por la pandemia, el IPE logró responder a las necesidades de los más de 31 mil pensionados y de los cerca de 100 mil trabajadores en activo cotizantes. El IPE ha dejado de ser un barril sin fondo de subsidios y la caja chica emergente del gobierno en turno.

Sólo por citas algunos logros. Hoy el IPE tiene un portafolio inmobiliario que supera los 4 mil 850 millones de pesos y que se integra de 44 activos entre edificios, estacionamientos, hoteles, cinemas, locales comerciales y diferentes tipos de predios. Los hoteles (Xalapa y Chachalacas) han vuelto a ser empresas productivas y han aumentado su plusvalía considerablemente gracias a su renovación.

Mención especial merecen el edificio Victoria –donde actualmente se aloja el IVAI- y recientemente la estancia Garnica. En este último, incluso con un gesto de sentido común y humanismo, en favor de los colectivos de personas desaparecidas que han encontrado a un Instituto abierto y empático.

En el caso de la reserva técnica, ha empezado a observar un crecimiento sostenido. En sólo un año aumentó de mil 356 millones de pesos a poco más de mil 525 (+12.48%), lo que garantiza no sólo el pago oportuno de los jubilados sino que permite reactivar el esquema de préstamos a trabajadores en activo, que en 2020 superó los 330 millones de pesos.

El aumento de la reserva técnica fue posible no sólo por la mayor rentabilidad del portafolio inmobiliario, sino también por la recuperación de más de 50 millones de pesos en adeudos de un número importante de Ayuntamientos e instituciones del gobierno estatal que habían perdido la seguridad social por falta de pagos. Los convenios permitieron al IPE reactivar los derechos de los trabajadores de estos entes. Sin grandilocuencias, la administración del IPE goza de cabal salud.

El caso de la Universidad Veracruzana tiene sus claros oscuros. Mientras que gracias a la intervención de gobierno estatal logró saldar el millonario adeudo con el Sistema de Administración Tributaria (SAT) que arrastraba desde el gobierno de Javier Duarte, también en el cuerpo del informe de la Cuenta Pública de la ASF, nuestra Casa de Estudios fue señalada por el notable incremento en el rubro de prestaciones y compensaciones.

El tema del adeudo ante el SAT fue una bandera política de los gobernadores Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes; el primero, ante la imposibilidad de entregar a la UV el subsidio que le correspondía, promovió una reforma para asignarle un porcentaje del presupuesto estatal y dejarle la bomba a la siguiente administración. Yunes tampoco cumplió con cubrir el adeudo y se limitó a entregar, eso sí, el subsidio que correspondía.

Durante su tercer informe de laborales, la rectora Sara Ladrón de Guevara agradeció al Gobierno de Cuitláhuac García el rescate financiero y fiscal; luego de cuatro disposiciones, por fin se han cubierto los mil 685 millones pesos de deuda. Al mismo tiempo, anunció que la Sefiplan ya está gestionando el finiquito correspondiente al periodo de agosto 2014 a mayo 2015.

Es cierto. El gobierno empezó a cubrir la deuda de la UV prácticamente desde el primer año de esta administración, por lo que evitó la tentación de llevarlo como bandera de campaña, como se hizo en el pasado. Vale decir que tanto en la reconstrucción del IPE como en el cierre de adeudos de la UV, el Secretario de Finanzas José Luis Lima Franco, jugó un papel fundamental.

 Las del estribo…

  1. Tres acontecimientos marcaron esta semana la actuación de la Fiscalía General del Estado: la detención y tortura de la presunta responsable del homicidio de la rectora de la Universidad Valladolid, la alteración de pruebas y negligencia en el caso del asesinato de la alcaldesa Florisel Ríos y el robo de armas largas a elementos de la policía ministerial. La procuración de justicia en Veracruz no es ni pronta ni expedita.
  2. Ayer el Congreso local aprobó una ley que establece que si un ciudadano agrede o amenaza a un policía será encarcelado hasta por 15 años y pagará de 35 mil a 71 mil pesos. ¿Y qué con los cientos de casos que sucede al revés?