La presión social que se ejerció, sumada al reclamo de los miembros del Cabildo que no fueron informados de la obra, hicieron que el alcalde Hipólito Rodríguez Herrero tomara la decisión de cancelar la construcción de una estructura que se está instalando sobre la explanada del parque Juárez, lo que aquí calificamos como un “atentado” a la riqueza arquitectónica de la ciudad.

El anuncio de la cancelación lo hará el torpe alcalde en cualquier momento ante regidoras y regidores, quienes no estuvieron enterados de la función de ese remedo de pérgola que se estaba colocando sobre el mirador del mejor que tenemos los xalapeños, el cual forma parte de la historia de la capital del estado.

Arquitectos urbanistas, ciudadanos xalapeños y medios de comunicación, se sumaron a la protesta por tan grotesco intento de modernizar el mirador. El alcalde no ha sabido explicar de qué se trataba la obra, tampoco se han mostrado los permisos del INAH, todo en suma obligará al necio munícipe a suspender la construcción de ese desfiguro.

Queda pendiente la segunda parte de su Ciclovia, la cual tiene a la mitad y en la que el año anterior invirtió 15 millones de pesos, en espera de que este año le autoricen los otros quince que le faltan para concluir la majestuosa obra, producto de un capricho que su pareja, la maestra Rosío Córdova, le pidió que hiciera antes de concluir su mandato. Quince millones que se tirarán al cesto de la basura o a las cuentas de los colaboradores voraces del alcalde quienes se han encargado de robar en nombre del jefe.