Córdoba, Ver. – Justo un año ha pasado, un año de impunidad para Leticia López Landero, porque a pesar de ser la principal responsable de la muerte de dos policías municipales en el ataque a la torre de vigilancia sin blindar en el bulevar Córdoba-Fortín, hoy ya olvidó esta tragedia, y sin la mínima señal de remordimiento ya amarra navajas con la alianza PRI-PAN-PRD para que sus hijos ocupen cargos públicos en la próxima administración municipal.
Un 22 de febrero de 2020, a un año de aquella tragedia que hizo que Córdoba fuera nota nacional, cuando cuatro policías (dos municipales y dos estatales) fueron ejecutados por la delincuencia que impera en Córdoba, dos de ellos murieron dentro de una de las dos torres de vigilancia por las que el ayuntamiento pagó siete millones 540 mil pesos, las cuales fueron reportadas como blindadas, cuando no lo estaban, dejando al descubierto una serie de anomalías desde su adquisición y los actos de corrupción que imperan en la comuna. Leticia López Landero ya olvidó esta tragedia, pero los cordobeses no, mucho menos los familiares de los uniformados masacrados porque no se hizo justicia y la principal responsable se lavó las manos.
También un año pasó de aquel día cuando Leticia López Landero y su homólogo de Fortín, Antonio Mansur Oviedo anunciaran con bombo y platillo la rehabilitación de la calzada Morelos, por ser una importante vía de comunicación entre ambos municipios.
Pero fue otro sueño guajiro de ambos funcionarios, quienes están acostumbrados a las promesas para seguir engañando a los ciudadanos, al menos esa ocasión sirvió para que tomaran el sol y quedara la fotografía plasmada con fecha de 17 de febrero de 2020.
El pasado 31 de enero se cumplió un año del incendio del mercado Revolución, otro proyecto que quedó truncado porque hoy cientos de locatarios carecen de espacios y se enfrentan a las inclemencias del tiempo por falta de una autoridad municipal que tome las riendas de la remodelación del inmueble.
Lo cierto es que la desgracia de los comerciantes sirvió para que López Landero llorara lágrimas de cocodrilo y se tomara fotos, haciendo sus acostumbradas promesas.
Y es que, a un año del incendio, la remodelación del zoco no se ha podido concretar porque la alcaldesa antepone sus intereses partidistas y obstaculiza todo tipo de apoyo que se le ofrece y se niega a reconocerlo ante los cordobeses.
Hay más proyectos, ahí está el paso a desnivel de La Estación, al que le dan largas para aparentar una inversión millonaria, que finalmente irá a parar a los bolsillos de la familia Luz López y a su grupo de funcionarios más cercanos. Otro proyecto más utilizado como bandera política en esta administración municipal.