Tras casi seis meses viajando por el espacio, el nuevo ‘rover’ de la agencia espacial aterrizo este jueves, 18 de febrero, en Marte para buscar evidencias de vida pasada en el planeta rojo que faciliten el camino a la exploración humana

Todas las miradas de la NASA se dirigen hacia Marte, el planeta rojo que, dejará de encerrar menos misterios si se completa de forma exitosa la misión Mars 2020 de la agencia espacial estadounidense, que inició su andadura por el espacio el 30 de julio de 2020.

Casi seis meses después, en el marco de la misión ‘rover’ a Marte «más ambiciosa de la NASA hasta ahora», de acuerdo con lo que indica el astrofísico Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la agencia espacial, en declaraciones recogidas en una nota informativa publicada en el sitio web de la NASA, el que es el quinto ‘rover’ que alunizará en el planeta rojo intentará encontrar signos de vida pasada al recolectar rocas y regolitos, materiales poco compactos de fragmentos rocosos que recubren el suelo de algunos cuerpos celestes, para un posible regreso a la Tierra, de acuerdo con lo que se describe sobre la misión.

Tras comprobar los ingenieros de la NASA que trabajan en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés), ubicado en el sur de California, que el vehículo de exploración se encuentra en buen estado, todo está preparado para que el Perseverance aterrice en el cráter Jezero, el terreno de Marte «más desafiante» al que jamás se ha apuntado para un aterrizaje. Así, cuando ya le quedan cada vez menos millones de kilómetros al ‘rover’ para estudiar el planeta rojo —la NASA ha puesto a disposición de todo aquel que esté interesado, una cuenta para ver la distancia restante que le queda al vehículo de exploración espacial para llegar a su destino y, por ende, el porcentaje de viaje completado que lleva—

Por primera vez, un aterrizaje robótico en otro planeta cuenta con una transmisión en castellano desde el perfil en YouTube de la NASA en español, un espacio que está dirigido por la ingeniera del Perseverance Diana Trujillo y que contará con entrevistas con científicos y astronautas latinoamericanos para destacar el papel de los profesionales hispanos en la misión Mars 2020 Perseverance.

Para celebrar virtualmente el que pretende ser el primer paso que allane el camino para la futura exploración de Marte, además de transmitir en directo la señal del viaje espacial del Perseverance, la NASA ha organizado algunas actividades para ser partícipe de la misión.

Objetivo: descubrir restos de vida en Marte

La misión Mars 2020, de la que forma parte el ‘rover’ Perseverance, se engloba en un programa más amplio que incluye otros viajes a la Luna y que tiene por objetivo ir preparando el camino para una futura exploración humana del planeta rojo. Con la llegada del Perseverance a Marte, se esperan encontrar los primeros resquicios de la vida microbiana que pudo existir en la superficie de Marte. Precisamente, se ha escogido el cráter Jezero como lugar de partida debido a que, por haber acogido en su seno en el pasado un lago, ofrece «una buena oportunidad» de encontrar lo que se está buscando, tal y como indica el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el vídeo que se puede visionar bajo estas líneas. «En Jezero, tenemos probablemente uno de los depósitos delta mejor conservados de Marte. Un lugar maravilloso para que vivan los microorganismos y un espacio en el que estos estarían mejor preservados para que los podamos encontrar ahora», explican Katy Stack Morgan, la directora adjunta del proyecto y el científico Ken Farley.

En este sentido, a pesar de que en Marte hay constancia de que existen numerosos cráteres que en su día albergaron lagos, Jezero es un enclave único por contar con un depósito aluvial tan bien conservado y una mineralogía diversa. ¿Existió vida en Marte? Esa es la pregunta a la que quieren dar respuesta los científicos de la NASA, que creen que en este cráter tienen probabilidades de hallar dichas evidencias. La NASA sabe «que hace 3.500 millones de años Jezero era un gran lago, con su propio delta fluvial. Si bien el agua puede haber desaparecido hace mucho tiempo, en algún lugar dentro del cráter de 28 millas de ancho (unos 45 kilómetros), o quizás a lo largo de su borde de 610 metros de altura, haya biofirmas esperando, evidencias de que la vida una vez existió allí», concreta la agencia espacial a través de su sitio web. «Esperamos que los mejores lugares para buscar biofirmas sean el lecho del lago Jezero o los sedimentos de la costa, que podrían estar incrustados con minerales de carbonato, que son especialmente buenos para preservar ciertos tipos de vida fosilizada en la Tierra», explica en esta nota el científico adjunto al proyecto Ken Williford.

El equipo del Perseverance tardará más de un mes en inspeccionar a fondo el ‘rover’ y cargar un ‘software’ de vuelo para preparar la maquinaria con la que se indagará si hubo vida en Marte. En este sentido, el vehículo cuenta con un taladro para recoger muestras de rocas y del suelo de Marte, que serán posteriormente almacenadas en tubos sellados para que una misión futura los recoja y sean enviados a la Tierra. Misiones posteriores de la NASA, en cooperación con la ESA (Agencia Espacial Europea), enviarían naves espaciales a Marte para recolectar esas muestras selladas de la superficie.

Junto al Perseverance, unido concretamente a su vientre, ha recorrido los millones de kilómetros que separan La Tierra de Marte el helicóptero Ingenuity Mars, que también se pondrá a punto durante un mes para protagonizar el primer intento de vuelo aerodinámico controlado y monitorizado en otro planeta, con el que empezar a testar la capacidad de llevar naves al planeta rojo. Además, el nuevo vehículo de exploración que lanza la NASA en esta misión facilitará, gracias a las distintas tecnologías que le acompañan, el poner a prueba un primer método para producir oxígeno en la atmósfera de Marte, identificar recursos como la presencia de agua subterránea en el planeta, mejorar las técnicas de aterrizaje en la superficie o identificar las principales características de clima, polvo y otras condiciones ambientales que podría afectar a futuros astronautas. La idea es que, de aquí a 2024, el hombre vuelva a viajar la Luna para establecer una presencia humana sostenida en el satélite de cara a 2028.

«Aterrizar en la NASA nunca es fácil», cuenta por su parte Marc Etkind, administrador asociado de la oficina de Comunicaciones de la NASA. De hecho, solo el 50% de los aterrizajes previos que se han intentado llevar a cabo en Marte se han culminado con éxito. «La entrada, el descenso y el aterrizaje en Marte son conocidos como ‘los siete minutos de terror'», explica Swati Mohan, la jefa de Operaciones, Control y Orientación de la misión Mars 2020, en otro vídeo que el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA ha lanzado en YouTube a propósito del aterrizaje del Perseverance. «Lleva apenas siete minutos viajar de forma segura de la atmósfera de Marte hasta la superficie del planeta. Hay muchas cosas que tienen que ir bien», añade. Aunque se tiene una «sólida evidencia» de que el cráter Jezero albergó en algún momento los ingredientes necesarios para alumbrar vida, de marcharse con las manos vacías y descubrir que el lago estaba deshabitado, «habremos aprendido algo importante sobre el alcance de la vida en el cosmos».

el confidencia.com

Conéctate con Formato Siete:

 

Chiapaneco participa en misión de la NASA en Marte