Orizaba, Ver.- Tras decretar que fue ilegal su detención por parte de oficiales de la Fuerza Civil, el Juez de Control del XV Distrito puso en libertad a los dos oficiales de la Policía Municipal de Orizaba identificados como: Juan y Juan Carlos «N», mismos que ya se encuentran con sus familias.
El alcalde Igor Rojí López fue quien dio a conocer la liberación de ambos oficiales a través de sus redes sociales, esto con la finalidad de que sus compañeros de trabajo estuvieran enterados.
«Hoy 15 de febrero seguimos atendiendo el tema de la Seguridad Municipal, hace unos pocos minutos llegaron a este palacio municipal los dos policías que fueron detenidos por la Fuerza Civil, acusados por ultrajes a la autoridad y que fueron llevados detenidos, encarcelados y después llevados a la Fiscalía, pero hoy un Juez decreto ilegal la detención, yo no se mucho de los términos legales, pero él tema es muy delicado y ellos que habían sido acusados y que habían sido detenidos y que se encontraban privados de su libertad, hoy ya están acá con nosotros porque un juez decreto su libertad, tras considerar ilegal su detención de ellos», dijo.
Rojí López aseguró que estos elementos que habían sido acusados injustamente, hoy ya se encuentran sanos y salvos con sus familias.
Por su parte, el oficial Juan Carlos agradeció la intervención del edil por apoyar para que fuera puesto en libertad por esta arbitrariedad.
«Fue una detención ilegal de estos elementos, a leguas fue una arbitrariedad por parte de ellos, se nos estaba inculpando de algo que nosotros no hicimos. En todo momento cooperamos con ellos en cuestión de las preguntas que se nos hacían, pero en todo momento se dio el maltrato policial por parte de ellos a pesar de que nos identificamos como Policía Municipal», señaló.
El preventivo lamentó que los oficiales de la Fuerza Civil los hallan ultrajado violentamente, además de que los pisotearon y esposaron sin antes mencionar del porqué estaban siendo detenidos.
El oficial señaló que la manera en que fueron detenidos por estos oficiales adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, no fue la correcta, por lo que exigen justicia ya que prácticamente fueron secuestrados.
«En todo momento nos tuvieron vendados de los ojos, fue prácticamente un secuestro hacia nuestra persona. Nos detuvieron a la una de la mañana, nos tuvieron privados de la libertad, Aunado a eso sin añadirle la tortura a la que fuimos expuestos, en todo momento se nos prohibió el acercamiento a nuestros familiares, ni si quiera el poder hacer una llamada».
AVC
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