Ofrecerá un concierto virtual con música de Revueltas y J.S. Bach.
Una oda a una gran amistad.
11/02/2021, Xalapa, Ver.- La Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) de la Universidad Veracruzana (UV) presenta de manera virtual, para disfrutar desde casa y en compañía, el concierto Homenaje a García Lorca, un programa con música de Silvestre Revueltas y Johann Sebastian Bach, dirigido por el director titular Martin Lebel.
La audición tendrá lugar el viernes 12 de febrero a las 20:30 horas y domingo 14 a las 12:00, a través de la frecuencia de Radio UV (90.5 FM), y el miércoles 17 a las 20:30 en las plataformas digitales de la OSXUV y Tele UV.
Al estallar la guerra civil española en 1936, Federico García Lorca estaba en proceso de terminar La casa de Bernarda Alba, una de sus obras mayores. Gente cercana a él lo invitó a refugiarse en México, pero prefirió permanecer en su tierra; un grupo de hombres armados lo asesinaron en su ciudad natal, Granada, el 19 de agosto de 1936. España perdió a una de sus grandes voces y el mundo a un artista que supo transformar con voz propia las más profundas raíces del pueblo andaluz.
La muerte de García Lorca dejó una huella íntima, profunda y triste en Silvestre Revueltas, cuya admiración por el poeta era bien conocida. De esa tristeza surgió la creación del Homenaje a Federico García Lorca, una de las obras orquestales más importantes de Revueltas.
Es una conmovedora pieza luctuosa, pensada y realizada bajo una visión típicamente mexicana de la muerte. Una solitaria y áspera trompeta llama al luto, como respuesta obtiene un sabroso baile encabezado por el flautín y lleno de los sonidos de charanga. Las trompetas con sordina juegan un papel prominente. Para la sección central de la obra, el duelo propiamente dicho, vuelve la llamada inicial de la trompeta, que se prolonga en una melopea protagónica de una marcha fúnebre. Para finalizar, Revueltas ofrece a García Lorca un son, bailable y lúdico, pero con un trasfondo de evidente tristeza, lleno de reminiscencias de las bandas populares.
La mayoría de los conciertos de Bach fueron escritos entre 1717 y 1723 cuando dirigía un pequeño grupo de músicos consumados. Cuando Bach fue a Leipzig para convertirse en cantor de la Thomaskirche en 1723, su vida profesional y personal cambió drásticamente. Ahí, estaba a cargo de la música de tres iglesias y tenía poca necesidad de escribir conciertos y pocas oportunidades de interpretarlos. Su casa estaba llena de clavecines e instrumentos de cuerda para equipar a una pequeña orquesta, por lo que tenía sentido reorganizar su concierto de Cöthen para clavecines y cuerdas.
Bach frecuentemente reelaboró su música en diferentes formas, dando al ávido oyente mucha ocasión para el déjà vu. Sus conciertos son el principal campo de juego para el Juego de la Concordancia de Bach.
Para terminar, la Suite No. 4 y su imponente obertura francesa, llamada así por su estructura lento-rápido-lento y el ritmo de su apertura. Las cuatro Suites son de estilo francés, y ésta lo es más enfáticamente. Le sigue un grupo de danzas francesas, terminando con un festivo Réjouissance (Celebración), en el que los timbales y las trompetas llevan la obra a un animado final.