La donación voluntaria que hagan los xalapeños del dos por ciento del monto total de su recibo de agua potable servirá para fortalecer la infraestructura de distribución del líquido y para apoyar el proyecto de “Agua para Todos”, señaló el encargado de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad de la Universidad Veracruzana (UV), Miguel Ángel Escalona Aguilar.
“No es un impuesto que se vaya al bolsillo de los funcionarios públicos porque esto es una alianza de Agua para Todos, una alianza entre las organizaciones de la sociedad civil y el Ayuntamiento. Tiene el objetivo de contar con recursos para tratar de mejorar la infraestructura de la red hídrica del Ayuntamiento, no solo de Xalapa sino también de sus comunidades para que todos podamos tener acceso al agua”.
Indicó que si bien es entendible la desconfianza de la población ante esta medida aplicada del Ayuntamiento de Xalapa, el donativo no es una imposición pero además reflexionó en que se gasta más en la compra de agua embotellada o líquidos en envases que se convierten en basura.
“Preguntaría ¿cuánto dinero le doy a una empresa cuando compro agua embotellada, cuánto vale una botella de plástico o lata de refresco que termina en la basura? Se gasta más dinero en estos residuos que donar un 2 por ciento”.
El académico pidió a la población “pensar en colectivo” ya que recordó que Xalapa tiene una dependencia cada vez más grande al agua que le surte el estado de Puebla y es algo en lo que se debe trabajar para disminuir.
“La gente cierta desconfianza y es natural porque se preguntan qué van a hacer con ese dinero, pero el hecho de que la sociedad esté representada por grupos que han estado trabajando en la defensa y cuidado de agua me parece que es una garantía de que no se van a desviar para cuestiones particulares. El 2 por ciento de 100 pesos de un recibo corresponden a dos pesos para la campaña de Agua para Todos para mejorar la infraestructura, fortalecer los sistemas de captación y almacenamiento de agua de lluvia”.
Miguel Escalona aseguró que esto se trata de una cuestión de corresponsabilidad ciudadana y entender que no se trata de pagar “el agua” sino el mantenimiento y reparación de la infraestructura hidráulica que genera pérdidas de agua.
“Cuando ya no tengamos agua y sea irremediable y digamos ‘pudimos haber mejorado nuestra infraestructura al haber donado’ a lo mejor ese golpe será más dura que hoy aprender a ser colaborativos y aportar como ciudadano este recurso para el bien de todos”.
AVC/Perla Sandoval
Conéctate con Formato Siete: