La imposición del CEN y del CDE del PRI en Veracruz, para registrar aspirantes desgastados, deteriorados ante la opinión pública, como precandidatos-candidatos a las diputaciones federales en la entidad, es una derrota anunciada. La rancia formación cognitiva de la estructura de sus pensamientos que les circunscriben, pertenecen a un pasado anquilosado no evolutivo, incarcerado en un discurso y conducta de un pasado, hereditario, sectario, en contra del pueblo, el cual invadido por el hartazgo de siempre los mismos, votó en el reciente pasado en contra de ellos para botarlos.
No existe, ni ha existido nunca, en estos precandidatos-candidatos, el más mínimo pudor, vergüenza o escrúpulo, porque, se han convertido durante años en rémoras de los intereses más aviesos que pudieran existir en el ámbito político, afectando a la sociedad toda; hechos a modo bajo la conveniencia de los gobernantes en turno, y no por un verdadero liderazgo personal del cual carecen. El análisis, la reflexión, la percepción social, es, que se ha puesto, como se acostumbra en las decisiones internas del PRI, la preferencia de candidaturas a aspirantes no gratos para el pueblo, ni para los militantes de éste partido, haciendo de lado la democracia, la prudencia, la sensatez, la mesura, el recato, la inteligencia, la madurez para medir y conocer los tiempos, tiempos nada propicios para presentar las mismas caras que para el pueblo son el mismo símbolo de la corrupción; que hace mucho ya, es el momento de otras propuestas, de otras imágenes. Avasallados como están por la ambición, sin pudor alguno, como lo son; aparecen ante la voluptuosidad pandilleril de un CDE, condescendiente, complaciente y cómplice que conduce al PRI a la derrota, que no al priismo que se organiza en otras fuerzas electorales. La oportunidad de triunfo que están otorgando las circunstancias político-sociales, se les escapa a los priistas de las manos, tienen ya en ello las dirigencias, la derrota política moral por los procesos antidemocráticos que se practican.
Falta y se carece de oficio político, de instinto, de olfato, de atención, de pulso social; encerrados como están, en un grupúsculo que no entiende ni atiende las voces del pueblo que claman un verdadero liderazgo de cambio; se reparten el botín de las candidaturas, sin acuerdos previos con la sociedad y las organizaciones sociales o empresariales que les estructuran, entre otras, que buscan y quieren mejorar a una sociedad desgastada, cansada, hartada. Grupos organizados de producción, que proponen mejorar la economía, la seguridad ciudadana, no son escuchados; para el cambio se requiere de mujeres y hombres con capacidad intelectual, con verdadera responsabilidad social, conocimiento de la dinámica demográfica para dar atención eficiente y suficiente, de calidad a la salud y la educación; impulsar el empleo, mejorar los ingresos económicos ante la espiral descendente de la depreciación de la moneda; oportunidad de mejora y ocupación de los diversos grupos etarios, impulsar la enseñanza y participación universitaria productiva, con responsabilidad, que permita el cambio de una sociedad que permanece estática en proceso involutivo. La exigencia de los requerimientos primarios urgentes de contar con agua en las comunidades marginales y marginadas; atención efectiva a la producción agrícola; empleo a los mayores con capacidad y experiencia en actividades de desarrollo; sobre todo en el campo para paliar el hambre, la desnutrición y la pobreza; atender legislando, estructurando lo fundamental para la subsistencia: la producción agrícola, la preservación del agua, el eje estructural del ordenamiento ambiental,… nada, nada de ello se ha llevado a cabo, por la sencilla razón de que los mismos de siempre, medran para sí mismos. Ya suficiente tiempo han estado pegados a la ubre sin aportar ni un bien común que preserve y equilibre el bienestar social; ya suficientes oportunidades se les ha dado; en las filas del priismo, hay cientos de militantes con la capacidad necesaria para ocupar los cargos públicos; hombres y mujeres valiosos superiores a los mismos de siempre, con una imagen limpia, libre de señalamientos de corrupción, con capacidades diversas que se pueden amalgamar para el bien común.
Colocando a los mismos de siempre, se fortalece la retórica del presidente, en su discurso diario. “los mismos corruptos de siempre”; y así les identifican los diversos estratos sociales, por ello los comentarios generalizados, son de que habrá voto diferenciado, y es ahí, en donde está la oportunidad para los partidos emergentes, de atraer candidatos no desgastados, no rechazados por el pueblo.
Es el riesgo en que se sumerge la alianza PAN, PRI, PRD, de permitirles en cada caso, a las dirigencias partidistas propuestas de precandidatos no gratos para el votante…que como alianza deben de rechazar.
Sintácticas
Del teólogo Leonardo Boff:
Ético significa, todo aquello que ayuda a mejorar el ambiente para conseguir un estado saludable: materialmente sostenible, psicológicamente integrado y espiritualmente fecundo ante una sociedad.
La condición humana se desequilibra entre dos dimensiones fundamentales de la existencia: la dimensión del enraizamiento de lo cotidiano, de lo limitado, y la dimensión de la apertura del deseo de lo poético y de lo ilimitado.
De Stefan Zweig, en su obra: La lucha contra el demonio:
Todo cuanto nos eleva por encima de nosotros mismos y nos llena de inquietud, es una fuerza amiga, en tanto podamos dominarle; su peligro empieza cuando la tensión que desarrolla se convierte en una hipertensión, en una exaltación; cuando el alma se precipita dentro del torbellino volcánico del demonio, porque ese demonio no puede alcanzar su propio elemento que es la inmensidad, sino destruyendo todo…Así el cuerpo que lo encierra se dilata primero, pero acaba por estallar por la presión interior.
Del cuaderno de notas de Jevs:
Hay uno que otro de los mismos que son responsables con el instrumento del poder, y se esfuerzan por el bien común; las mujeres tienen un alto sentido de organización y de propuestas para construir leyes que mejoren la condición del pueblo.