Ciudad de México.- En público, ante la iniciativa de Morena para modificar la Ley del Banco de México, los principales bancos del sistema crediticio del país cerraron filas para respaldar la autonomía del instituto central.
Pero tras bambalinas las mismas firmas sostienen ante los tribunales una férrea lucha contra el Banco de México (Banxico), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) para proteger su modelo de negocio y utilidades.
El lunes 25 la Cofece dio a conocer multas contra siete bancos y personas físicas tras confirmar en una investigación que los señalados se coludieron para obtener beneficios en el mercado de deuda gubernamental.
Durante la gestión de Agustín Carstens como gobernador del banco central, éste y el organismo antimonopolios firmaron un convenio de colaboración para mejorar el ambiente de competencia en el sector crediticio.
Sin embargo, mientras la Cofece se alista para los juicios que buscarán impugnar su resolución y multas por 30 millones de pesos, las tasas de interés en México para financiamientos bancarios siguen ubicándose entre las más altas del mundo en un mercado en el que la banca exhibe una concentración superior a 74% (de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación).
Pese a que desde hace dos años los bancos prometieron “autorregularse” –a cambio de que el Poder Legislativo frene las iniciativas que buscan topar las comisiones y tasas de interés–, se pertrechan tras juicios de amparo e impugnaciones judiciales de las resoluciones administrativas que les resultan adversas.
En entrevista, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, recuerda que los grandes bancos han amagado, incluso, con invocar el capítulo financiero del T-MEC si una regulación busca frenar sus tasas de interés y comisiones.
En México, aunque el Banxico relaje su política monetaria y reduzca la tasa de referencia con la que se fondean las instituciones de crédito, los intereses en los créditos empresariales, personales e hipotecarios no disminuyen.
Si bien los bancos se oponen a que se establezca un techo para sus cobros, sí han impuesto un piso mínimo, el cual se potencia en función de los mercados y modelos de negocios, aseguran analistas consultados.
También presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Monreal Ávila dice que el Banxico debe explicar por qué no existe una vigilancia efectiva en el sector bancario.
En este contexto, en la Jucopo se impulsa el llamado para que el gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León Carrillo, comparezca sobre la vigilancia que se ejerce a la banca.
“Lamentablemente, el Banco de México y sus funcionarios viven un letargo de comodidad; son imperturbables en asuntos de ganancias del capital y no actúan en beneficio de la gente. Es cierto, quizá no es necesario modificar las leyes, simplemente se tienen que ejercer las facultades que ya tienen en la ley orgánica”, expone el legislador.
El jueves 21, en entrevista con este semanario, el senador advierte que, ante la falta de resultados, retomará sus dictámenes legislativos “para proteger” a los usuarios del crédito.
Fragmento del reportaje publicado en la edición 2309 del semanario Proceso cuya versión digital puedes adquirir aquí.
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