La producción de petróleo y gas en México está emitiendo hasta 10 veces más metano a la atmósfera de lo que las autoridades han reportado en los últimos años.
Un estudio realizado por Environmental Defense Fund (EDF), una organización ambiental internacional, señala que el problema de la contaminación por metano en el país es más grave de lo que se pensaba, por la cantidad de gas emitido, así como su ubicación e implicaciones en la salud.
De acuerdo con EDF, el metano es 84 veces más potente en calentar la atmósfera que el dióxido de carbono, y representa más del 25% de las emisiones que contribuyen al calentamiento global actual provocado por los humanos.
Durante dos años, esta organización analizó las emisiones de metano en la región productora de petróleo y gas que abarca zonas de Veracruz, Tabasco, Chiapas y la costa de Campeche, tanto en tierra como en plataformas marinas, descubriendo que la principal fuente contaminante está en las instalaciones terrestres.
“Lo que nuestros datos sugieren es que si estas emisiones que medimos en una región en tierra estuvieran tan elevadas, y tuviéramos patrones similares en otras regiones de producción, probablemente el inventario nacional estaría considerablemente subreportado”, explicó en entrevista Daniel Zavala-Araiza, científico y autor líder del estudio ‘A tale of two regions: Methane emissions from oil and gas production in offshore/onshore Mexico’.
En instalaciones terrestres en esta cuenca del sureste, las emisiones fueron cercanas a las 37 toneladas de metano por hora (CH4 h -1), mientras que en alta mar fueron casi 10 veces menos.
De acuerdo con el estudio, la mayoría de esas emisiones están relacionadas con la “quema ineficiente de gas, y representan hasta la mitad del consumo de gas residencial en México”.
Con datos satelitales y monitoreo mediante el uso de avionetas con instrumentos de medición, los científicos autores de esta investigación estiman que las emisiones totales de metano de la producción de petróleo y gas de México son superiores a las reportadas en el Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (INEG y GEI).
Solo en 2018, estima el documento, se emitieron entre 51 y 170 toneladas de metano por hora debido a la producción de petróleo y gas en esta zona del país.
Debido a que existen otras zonas de producción que no se midieron en este ejercicio, como la región del norte de Veracruz, Tampico-Misantla, o la Cuenca de Burgos, Zavala-Araiza considera que el inventario que llevan las autoridades en México está incompleto.
Además de los Acuerdos de París, suscritos por México en 2015 y que buscan combatir el cambio climático, también se firmó un acuerdo trilateral junto con Canadá y Estados Unidos, para reducir las emisiones de metano por producción de petróleo y gas entre un 40% y un 45% para 2025.
Sin embargo, la tendencia indica que esos compromisos no se están cumpliendo ni de cerca.
“No se está llegando a estas metas, no se está teniendo el progreso urgente que se necesita en cuanto a la mitigación y porque el problema es más grande de lo que se tenía pensado”, advierte Zavala-Araiza.
México desperdicia 200 mdd en recursos
Entre las instalaciones analizadas por el estudio están la de recolección de Atasta, en Campeche, y el complejo de procesamiento de gas Nuevo Pemex, en Tabasco, debido a que procesan “una fracción significativa del gas producido en la región costa afuera”.
Sin embargo, el análisis detectó una ineficiencia en la quema de gas de estas instalaciones que equivale una pérdida de 30 millones de dólares al año.
“La cantidad significativa de gas quemado en esta instalación indica un desperdicio sustancial de gas, suficiente para cubrir la mitad del consumo de gas natural para el sector residencial nacional durante 2018”, señala el reporte.
Tomando en cuenta el desperdicio de recursos energéticos, la totalidad de la región llega a perder 200 millones de dólares al año, de acuerdo con las estimaciones del informe.
“Se está tirando a la basura o se está mandado a la atmósfera 200 millones de dólares al año, este es un gran desperdicio de recursos nacionales, es 13 veces el presupuesto asignado a la ASEA (Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos)”, aseguró Daniel Zavala-Araiza.
El especialista explica que si el gobierno actual de verdad está decidido a priorizar el sector energético, debería asegurarse de que los recursos se usen de manera más eficiente, pues al combatir estas pérdidas se vuelve más eficiente el sector, se contribuye a la lucha contra la emergencia climática y se protege la salud de comunidades de la región.
“A diferencia de muchas otras medidas contra el cambio climático, lo que sí se sabe es que las tecnologías están disponibles para controlar las emisiones de metano y para que México redujera sus emisiones a la mitad, el costo neto sería de prácticamente 0 pesos, porque todo ese gas que ya no se emitirá, México lo podría vender”, detalla.
El investigador también señala que las regulaciones dadas a conocer por la ASEA en 2018 son un paso urgente a seguir para reducir las emisiones de metano.
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