El Reino Unido se convirtió este martes en el primer país de Europa en superar las 100.000 muertes por covid-19, lo que confirma la magnitud de la crisis sanitaria en este país que tiene puestas todas sus esperanzas en una campaña masiva de vacunación.
Enfrentado a una despiadada tercera ola de infecciones desde el descubrimiento en diciembre de una variante del coronavirus en el sur de Inglaterra entre 30% y 70% más contagiosa, el país no deja de batir tristes récords.
En las últimas 24 horas se registraron 1.631 nuevas muertes confirmadas por covid-19, lo que lleva el balance total desde el inicio de la pandemia a 100.162 fallecidos, según datos del ministerio de Sanidad. El Gobierno también notificó hoy 20.089 contagios más, lo que marca una reducción de la cifra diaria de infecciones por cuarta jornada consecutiva.
El pasado miércoles, el país había registrado 1.820 nuevas muertes, su peor resultado diario desde el inicio de la pandemia. Y pese a que todo el país está completamente confinado, con las escuelas cerradas, desde hace semanas los números descienden con mucha lentitud y los hospitales siguen desbordados frente al aumento de pacientes con síntomas graves.
La cantidad de pacientes hospitalizados con coronavirus se mantiene por encima de los 37.000, cerca del doble de lo que se registró en el pico de la primera ola, a mediados de abril, tras producirse 3.341 ingresos en veinticuatro horas.
“Mis pensamientos están con todas y cada una de las personas que han perdido a un ser querido: detrás de estas cifras desgarradoras hay amigos, familias y vecinos”, afirmó el ministro de Sanidad, Matt Hancock, antes de una rueda de prensa del primer ministro Boris Johnson. “Sé lo duro que ha sido el último año, pero también sé lo fuerte que es la determinación de los británicos y lo mucho que nos hemos unido para superar esto”, agregó.
En el país más castigado de Europa por la pandemia, el gobierno de Johnson ha sido duramente criticado desde el inicio de la crisis sanitaria por sus políticas erráticas.
El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, calificó de “tragedia nacional” la cifra de 100.000 muertos por coronavirus. “Es un terrible recordatorio de todo lo que hemos perdido como país”, afirmó el laborista, que conminó a los ciudadanos a cumplir las restricciones sociales para tratar de minimizar los contagios, “permanecer en casa y proteger el sistema de salud”.
El primer ministro Boris Johnson aseguró este martes asumir “total responsabilidad” por las políticas de su gobierno contra el coronavirus. “Lamento profundamente cada una de las vidas que se han perdido y, por supuesto, como primer ministro, asumo total responsabilidad de todo lo que ha hecho el gobierno”, afirmó en rueda de prensa tras anunciar el balance de 100.162 muertos desde el inicio de la crisis sanitaria.
INFORMACIÓN/AFP y EFE