Ubicada en el parque Los Tecajetes, desde hace doce años la Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA) de Xalapa difunde el conocimiento, cuidado y conservación de diversas especies de aves, serpientes, arácnidos, reptiles y tortugas que se encuentran en este espacio administrado por el Ayuntamiento.

Localizada en la parte superior del parque, entre árboles del bosque mesófilo de montaña, esta entidad, registrada ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), fue rehabilitada en la actual administración con una inversión de 2 millones de pesos para darle una mejor atención a los 74 ejemplares con los que cuenta.

En las instalaciones que han sido remodeladas y que próximamente serán inauguradas, se construyó un nuevo módulo que separa el área de bioterio, o ecosistema a escala, y el de cuarentena, con lo que se mejora el desempeño del equipo técnico.

Además, se rehabilitaron los pasillos del parque y los sanitarios. Con esto, se dará un mejor servicio a los más de 45 mil visitantes que, en promedio, asisten al año a conocer más sobre la fauna local.

El jefe del Departamento de Biodiversidad y Cambio Climático de la Dirección de Medio Ambiente y Sustentabilidad, Magdaleno Mendoza Hernández, explica que anteriormente la UMA contaba con instalaciones reducidas y poco adecuadas para cumplir con sus funciones; sin embargo, ahora todas las áreas operativas y de exhibición tienen su propio espacio.

Tan sólo en 2020, gracias al trabajo de los tres biólogos que están al frente de su operación, en la UMA nacieron 30 crías de víbora de cascabel, mismas que fueron separadas en contendedores y posteriormente serán puestas en libertad en zonas alejadas de la zona urbana.

“El objetivo de este espacio es contribuir a la investigación, la conservación, la reproducción y reintroducción de ejemplares en la vida silvestre. También se busca recuperar algunas especies que están amenazadas y promover la educación ambiental”.

Cuando se recupera algún ejemplar, éste se mantiene en observación y se analiza si sus hábitos de caza y de refugio están en perfectas condiciones para poder reintroducirlo en la vida silvestre y evitar que corra peligro de ser depredado.

Si bien la inversión para mantener el espacio es de 350 mil pesos anuales, recursos que se destinan fundamentalmente a la alimentación, cuidado de las especies y cubrir el gasto de electrificación que se requiere para conservar a temperatura ambiente a los animales, dicho monto es bien ejercido, ya que se obtienen diversos beneficios, sobre todo para el cuidado de los ejemplares.

El biólogo certificado por la Semarnat y encargado del lugar, Elías de Jesús Carmona Díaz, expone que en la UMA se trabaja con 18 especies de serpientes y víboras, entre ellas, de cascabel, boas imperatu, cincuate, falsos coralillos, nauyaca y pitón, que son alimentadas con ratas y ratones reproducidos en las mismas instalaciones.

Su cuidado diario requiere de mucha limpieza en los terrarios, cambiar el agua, retirar las excretas y estar pendiente de los cambios de piel. “Las mantenemos con las temperaturas adecuadas para que puedan desplazarse”.

En este espacio también se cuenta con dos especies de tarántulas: Tigre y Brachypelma Vagans, que se alimentan de insectos.

A pesar de tener veneno, su mordedura no es de importancia médica para las personas; sin embargo, la de una serpiente activaría los protocolos de emergencia, que incluyen la inyección de un antídoto y el traslado al hospital de manera urgente.

“Nosotros contamos con el material y medicamento para atendernos, pero siempre debemos ser precavidos a la hora de alimentarlas o al revisar colmillos. Tenemos la herramienta necesaria”, explica el especialista.

Respecto de las aves rapaces que se encuentran en la UMA, la mayoría son aguilillas y búhos reales. Se alimentan con carne de conejo, codorniz y roedores; además se les cuida con el limado de sus picos y garras porque, al estar en cautiverio, tienden a crecer.

En el caso de las tortugas, se pueden encontrar en los estanques del parque la especie japonesa, y en el herpetario, ejemplares lagarto y tres lomos, que llegan a pesar más de 30 kilogramos y son carnívoras. También se cuenta con dos iguanas nativas de la entidad.

Cabe señalar que, durante varios años, en la UMA se ha recibido en donación ejemplares que han sido maltratados por sus captores y que de manera irresponsable los han mantenido en sus hogares. Por ello, el biólogo exhorta a la población a no comprar este tipo de fauna ni molestarla.

“Xalapa cuenta con las condiciones propicias para que exista una gran cantidad de ejemplares de aves, reptiles, anfibios y mamíferos, y con el trabajo que se hace aquí el Ayuntamiento de Xalapa contribuye sustancialmente a la conservación y difusión de esta biodiversidad, así como al manejo integral de la fauna”.

Enclavada en el parque Los Tecajetes, en el centro de la ciudad, la UMA Xalapa es un espacio fundamental para la protección, rescate de especies y la educación ambiental.

AVC

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