Lo que ha ocurrido en México y en Veracruz en materia de empleo es una verdadera tragedia; miles de familias que antes contaban con un ingreso fijo y seguridad social hoy enfrentan condiciones de pobreza.

El Instituto Mexicano del Seguro Social difundió de forma reciente las cifras del empleo formal en nuestro país; destaca que entre noviembre y diciembre de 2020, en México se perdieron 277 mil 820 empleos formales, lo que equivale a una reducción de -1,39 por ciento.

En cifras acumuladas de enero a diciembre, la fuente indica que 2020 cerró con una pérdida de 647 mil 710 empleos en México; es decir, durante el año pasado, a reducción fue de 3.17 por ciento.

Son números alarmantes que consignan el impacto de la pandemia de Coronavirus en la actividad económica nacional.

Habría que decir que durante el último mes del año, sólo dos estados registraron generación de plazas laborales: en Sinaloa se crearon 4 mil 203; y Veracruz, 2 mil 498 empleos.

Durante 2020, el estado que más perdió empleos, en términos porcentuales, fue Quintana Roo, con una caída de 21 por ciento.

Quintana Roo, entidad que depende en gran medida del turismo y de las actividades terciarias, registró una pérdida de casi 100 mil empleos.

Sin embargo, en términos de número de empleos formales perdidos destaca el caso de la Ciudad de México, que registró una pérdida de 223 mil espacios.

Después de la Ciudad de México y Quintana Roo, los estados con los peores números son Puebla, Guanajuato, Estado de México, Jalisco, Baja California y Veracruz.

La cifras anuales del IMSS en cuanto al empleo formal consignan una pérdida de 24 mil 152 espacios laborales en Veracruz, lo que se traduce en -3.2 por ciento, con relación a 2019.

Son números fríos, pero se traducen en más de 24 mil familias veracruzanas que hoy no cuentan con un ingreso fijo, ni con seguridad social; es una verdadera tragedia en la entidad.

Por otro lado, si a la variable del empleo se suma el dato del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Coneval, con relación al valor de la línea de pobreza extrema por ingresos, el escenario se complica aún más: de acuerdo con la fuente, la canasta básica urbana pasó mil 598 pesos en diciembre de 2019 a mil 666, en diciembre de 2020.

En pocas palabras, durante 2020 en Veracruz se perdieron 24 mil 152 empleos; en todo el país, más de 647, sin contar con la pérdida de espacios laborales en el sector informal de la economía, ni con la reducción de los ingresos que registran quienes trabajan por su cuenta; es decir, quienes no cotizan en el IMSS. Por si fuera poco, el precio de la canasta básica en zonas urbanas aumentó en más del 4 por ciento; y en la zona rural, en más de 5 puntos porcentuales.

Dos aristas más: el número de casos de Coronavirus sigue en aumento en Veracruz y en México; y, por otro lado, las necesarias restricciones en materia de movilidad urbana podrían representar afectaciones para la actividad económica de 12 ciudades veracruzanas. Esa es, en síntesis, la crisis de la economía y el empleo en el marco de la pandemia en la entidad, un coctel de problemas que amenazan con generar más pobreza.

@luisromero85