El doctor Raúl Arias Lovillo, ex rector de la Universidad Veracruzana (UV), está decidido a contender por la presidencia municipal de Xalapa en las elecciones de junio próximo.
Al parecer lo hará como candidato independiente, una vía complicada por la serie de candados legales que la partidocracia impuso a este tipo de candidaturas.
Sin embargo, cuando un candidato sin partido es ampliamente conocido, carismático, respetado, inspira confianza y tiene credibilidad, puede triunfar.
En Veracruz y otros estados ya se han dado casos exitosos. El primero que dio el campanazo fue Javier Rodríguez Calderón, El Bronco, quien en 2015 ganó la gubernatura de Nuevo León imponiéndose en una proporción de más de dos votos contra uno al PRI y PAN, los partidos dominantes en esa entidad con fuerte influencia empresarial, ya que el candidato independiente obtuvo 1 millón 020 mil 552 votos, equivalentes al 48.8% de los sufragios emitidos, mientras que Ivonne Álvarez, del tricolor, sumó el 23.9% y Felipe de Jesús Cantú Rodríguez, de Acción Nacional, el 22.3%.
Rodríguez Calderón demostró su arrastre desde el registro de su candidatura, pues debía conseguir el apoyo de al menos el 3% del padrón electoral del estado, equivalentes a 103 mil firmas. En total fue respaldado por más del triple: 334 mil ciudadanos (9.7%).
Pero por su trayectoria política y estilo, El Bronco era muy popular en Nuevo León. Ya había sido alcalde del municipio de García, diputado local y federal, cargos que había obtenido por el PRI, partido al que había renunciado en 2014.
Otro caso fue el de Pedro Kumamoto Aguilar, un carismático licenciado en Gestión Cultural egresado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), que en 2015, a sus 25 años de edad, fue el primer candidato independiente que con 50 mil votos a su favor ganó una diputación al Congreso local del estado de Jalisco.
En la sucesión municipal de 2017, en Veracruz, el ex diputado local Octavio Pérez Garay fue el primer candidato independiente en ganar la alcaldía de San Andrés Tuxtla. Su reto inicial fue recolectar las 4 mil firmas que como mínimo le exigía el Órgano Público Local Electoral (OPLE) para el registro de su candidatura, el cual superó de manera holgada al obtener el apoyo de 21 mil ciudadanos. Posteriormente ganó la elección con cerca del 30% de los votos, 7% más que el segundo lugar.
¿Cómo lo consiguió? Caminando durante 40 días por las comunidades –en las que, según relató, “conocimos a los ciudadanos, vivimos sus tradiciones, y lo más importante, escuchamos a su gente”– y, además, con una intensa campaña en redes sociales. Hace cuatro años, la comunidad digital era de apenas 39 mil personas en el municipio. Pero tras una campaña de empoderamiento del ciudadano, su equipo logró capitalizar más de 12 mil nuevos seguidores en Facebook, con cerca de 600 publicaciones que generaron 189 mil reacciones.
Claro, además del exitoso equipo de beisbol que patrocinaba y su actividad empresarial, Octavio Pérez era popular también por su madre Marina Garay, ex alcaldesa y ex diputada local y federal.
Arias Lovillo es ampliamente conocido en el ámbito académico de la UV. Pero Xalapa tiene cerca de 400 mil electores, dispersos en congregaciones y decenas de colonias suburbanas.
El reto del ex rector será cómo vincularse en tan corto tiempo con ellos y entre las adversas e inéditas circunstancias de la pandemia del Covid-19.
Más independientes
Por cierto, nos dicen que aparte del ex rector de la Universidad Veracruzana (UV), Raúl Arias Lovillo, también habría otro par de aspirantes a la presidencia municipal de Xalapa que habrían acudido este miércoles 13 a registrarse ante el OPLE como candidatos independientes.
Uno sería Adolfo Hernández Ramírez y, otro, Agustín Arcos. ¿Alguien los conoce?
A ver cuántos ciudadanos más levantan la mano.