El Senado argentino aprobó en la madrugada del miércoles un proyecto que permite acceder libremente al aborto hasta la semana 14 de gestación y la noticia recorrió el mundo generando muchas declaraciones de apoyo y otras tantas de repudio. Y entre las distintas reacciones ha llamado especialmente la atención la que protagonizaron los diputados de Paraguay, país vecino a la Argentina.
La legalización del aborto en Argentina produjo este miércoles un intenso debate en una sesión extraordinaria de la Cámara baja del Congreso paraguayo e incluso se realizó un minuto de silencio “por las miles de vidas de los hermanos argentinos que se perderán antes de nacer”, según explicó el diputado Raúl Latorre, quien propuso que se llevara a cabo esta señal de duelo.
Este parlamentario cartista (del Partido Colorado que responde al ex presidente Horacio Cartes) también fue secundado por el diputado Basilio “Bachi” Núñez (también cartista), quien calificó de trágica la nueva ley argentina y remarcó que la Cámara de Diputados del Paraguay se declaró “provida” y “profamilia” y por eso debía pronunciarse sobre lo acontecido en Buenos Aires.
En Paraguay, el aborto y su tentativa se encuentran penalizados, con una condena de hasta cinco años y solo está autorizado interrumpir un embarazo cuando hay riesgo de vida para la madre.
Por otro lado, según el diario ABC Color, entre los declarados en contra de este minuto de silencio durante la sesión se encuentra la legisladora Celeste Amarilla, quien advirtió que también es antiaborto pero dijo que se oponía al populismo que sus pares deseaban aprovechar “colgados del aborto, colgados del populismo”. Y dijo que, en su opinión, lo más serio sería hacer un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus en el país, la ineficiencia del Gobierno de Mario Abdo Benítez, la pobreza y la falta de educación.
Un hito en Latinoamérica
Argentina marcó este miércoles un hito para el movimiento feminista al convertirse en el país más grande de Latinoamérica en legalizar el aborto. Previamente avalada por la Cámara de Diputados, el Senado aprobó la ley que autoriza la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación por 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención, tras una sesión de más de 12 horas que fue seguida en vivo afuera del Congreso por miles de mujeres a favor y en contra.
Argentina se suma así a una pequeña lista de países y jurisdicciones que permiten la interrupción del embarazo y que incluye a Uruguay, Cuba, la Ciudad de México, el estado mexicano de Oaxaca, las Antillas y la Guayana Francesa.
El presidente Alberto Fernández expresó su satisfacción y señaló que la sociedad es “mejor al ampliar derechos a las mujeres y garantizar la salud pública”.
La organización Amnistía Internacional celebró el “logro, que sirve como inspiración para que otros países de la región y el mundo avancen en el reconocimiento del acceso al aborto legal y seguro”.
La ley argentina establece que las mujeres y otras personas “con identidades de género con capacidad de gestar” tienen derecho a acceder a la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14. Pasado ese plazo, el aborto será legal sólo en los casos de embarazo por violación o riesgo de vida para la gestante.
Los abortos clandestinos han causado más de 3.000 muertes en el país desde 1983, según las autoridades. Cada año alrededor de 38.000 mujeres son hospitalizadas por procedimientos mal realizados.
INFORMACIÓN/AP