Tanto en Palacio Nacional como aquí, el segundo aniversario del ascenso al poder del morenismo pasó sin pena ni gloria. Para más, el Secretario de Educación, Zenyazen Escobar, tuvo la poca gentileza de robarse políticamente el día con su comparecencia. Lo que más bien pareció un pre destape –de la misma forma en que se hacía en el priismo mesozoico-, vino a eclipsar el de por sí tímido festejo del gobernador Cuitláhuac García.

Para no dejar pasar la fecha, el mandatario estatal ofreció una conferencia de prensa -algo que sigue siendo una de sus debilidades- en la que se enganchó con las versiones sobre su eventual dimisión luego de que, a partir de ayer, ya no sería necesario ir a una elección extraordinaria sino bastaría con que el Congreso nombre a un Gobernador interino.

El mandatario negó que tenga planeado abandonar su gestión como se ha manejado en algunos medios de comunicación. “Decían que voy a renunciar, que me voy a ir, tengo muy clara la responsabilidad de lo que hay que hacer y estamos dando resultados. Estaré en el cargo por el tiempo que el pueblo me eligió, los seis años”, desafió a reporteros durante la conferencia.

“No sé cuál sea la intención de los columnistas y periodistas, primero habían dicho que a los seis meses, luego que al año, se cumplió el año y medio y como vieron que no, no sé ahora hasta qué lapso de tiempo lo muevan”. En realidad, los periodistas no estamos para poner y quitar gobernantes, para eso son las elecciones; ponemos en la opinión pública la indiscreta voz de los actores políticos, en este caso, de Morena.

Lo que sí es cierto es que las circunstancias han cambiado y cambiarán más en el futuro. Hace una semana, la Suprema Corte de Justicia de la Nación echó para atrás la reforma electoral en materia electoral y ayer dio el golpe final con la anulación de la reforma al Código Electoral. No sólo tendrán que competir en igualdad de condiciones, sino que se abre la puerta para que más temprano que tarde se legisle sobre la figura de revocación de mandato como lo establece la Constitución federal.

Si Morena no logra mantener el Congreso –por conflictos internos, malos gobiernos municipales, pésimo desempeño de los actuales diputados e incluso como consecuencia de la alianza de los otros partidos-, la revocación de mandato llegará antes del amanecer y será empujada con un Congreso opositor. Y entonces, es muy posible que Cuitláhuac no se quede por el tiempo que el pueblo lo eligió originalmente.

Siguen gruñendo las tripas en el TSJE

En lo que fue el primer informe de labores, la actual Presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Isabel Romero Cruz, hizo un diagnóstico puntual y autocrítico de la crisis por la que atraviesa el Tribunal y el resto de las instituciones. Fue un mensaje que marcó el inicio de su Presidencia y generó altas expectativas al interior del Poder Judicial.

Sin embargo, su voz podría perderse en el desierto de no actuar rápido para atajar los intereses que se siguen tejiendo en torno al Poder Judicial. En breve habrá cambios de magistrados que cumplirían la edad límite –ayer las redes sociales dieron testimonio del trato al magistrado Pedro Luis Reyes Marín-, la renovación de integrantes del Consejo de la Judicatura y por supuesto, de la gran cantidad de vacancias para dar espacio a las posiciones políticas de funcionarios de dentro y de fuera del TSJE.

El jueves pasado nuevamente cambiaron a la Secretaria de Acuerdos, quien de facto se había convertido en la operadora interna del magistrado Humberto Oliverio Hernández Rudecindo, quien se sintió con la fuerza suficiente él solo para empoderarse en el Tribunal, desconociendo incluso a quienes lo llevaron al cargo. Reducindo pretendía hacerse de al menos 40 plazas, algunas de las cuales había ofrecido a los nuevos magistrados y funcionarios de gobierno a cambio de su lealtad y apoyo.

Por supuesto, de la vendimia laboral nada sabían el Gobernador, el Coordinador de la Jucopo en el Congreso, Juan Javier Gómez Cazarín, y ni la propia Presidenta del TSJE. Descubierto el entuerto, Reducindo carga con la cruz de la deslealtad a cuestas y el enojo de sus protectores, por lo que ya fue a buscar refugio a los brazos del polémico Secretario de Gobierno. Esa fue la verdadera razón de la remoción de la Secretaria, la detención de algunos nombramientos y la llegada al Tribunal de Luis Rubén Barragán, un incondicional de Gómez Cazarín. Así, a Reducindo se le cayó su Judicatura a modo.

Por cuanto hace a los nuevos integrantes del Consejo de la Judicatura, la nueva manzana de la discordia, dan por hecho que una de las beneficiadas será la magistrada Ailett García Cayetano -en efecto, hermana de la diputada federal que sólo usa su segundo apellido-, quien llegaría en representación del propio Poder Judicial y algún otro personaje cercano a la cuarta transformación jarocha.

Mientras, al Tribunal le siguen gruñendo las tripas.

Las del estribo…

1. Ayer la Suprema Corte de Justicia dio el último adiós a la reforma electoral veracruzana, con la anulación a las reformas al Código Electoral. Esa era la razón por la que el OPLE Veracruz no había tenido su sesión de instalación. Hoy que las cosas vuelven a su estado original, el proceso ya está en marcha por lo que algunos partidos sufrirán incluso para nombrar representantes ante los órganos electorales.

2. Al parecer, el spot de TV de Miguel Ángel Yunes Márquez volvió a poner nervioso a los huéspedes de Palacio. Ayer en medio del segundo aniversario del inicio del gobierno, Cuitláhuac García volvió a evocar a su antecesor, asegurando que salió mejor que él en materia de seguridad. Dos años han pasado y la obsesión permanece intacta; la disputa electoral también.