Según el Presidente López Obrador, a partir de hoy no habrá largas filas y personas durmiendo en el piso afuera de los hospitales; todos los niños con cáncer tendrán su medicina y los pacientes gozarán de atención médica oportuna y gratuita. Tampoco habrá secuestros, extorsiones, feminicidios ni ejecuciones. A partir de hoy no habrá corrupción ni violencia. El país entero caminará prácticamente en el sendero de la utopía. México amaneció como la patria que siempre soñamos.

Hoy se cumplen dos años del gobierno de López Obrador. Es la fecha que se ofreció, una y otra vez, como el advenimiento del paraíso prometido; como el límite para sentar las bases de la Cuarta Transformación, para cumplir sus 100 compromisos de campaña, para erradicar la violencia en el país y finalmente, para gozar de un sistema de salud pública como el de Dinamarca o Canadá. Hoy cada frase perseguirá al Presidente de la República.

En varias ocasiones, el tabasqueño aseguró que a pesar de la pandemia del coronavirus, que trajo consigo una crisis económica, hoy estarían listas las bases de la Cuarta Transformación. Que no necesitaba un día más.

«A pesar de la crisis económica, sigo sosteniendo que el 1 de diciembre de este año quedan establecidas las bases de la Cuarta Transformación del país. No vamos a pedir más tiempo. El primero de diciembre voy a informar cómo ya es otro Gobierno, completamente distinto y cómo también ya se empiezan a establecer nuevos hábitos en el quehacer público», dijo el 25 de agosto pasado en la víspera de su segundo informe de gobierno.

Hoy martes también se estableció como el plazo para cumplir 100 compromisos que asumió durante su toma de protesta como Presidente. Durante su mensaje por su Segundo Informe de Gobierno, López Obrador aseguró que ya cumplió con 95 de los 100 compromisos que realizó, durante su toma de protesta. “De los 100 compromisos que hice el Zócalo el 1º de diciembre de 2018, hemos cumplido 95 y sólo están pendientes cinco compromisos, o en proceso de que se cumplan. Para el 1 de diciembre de este año van a estar los 100 cumplidos, que la población tenga confianza de que nosotros tenemos palabra”.

Tal vez el Presidente no lo recuerde, pero entre esos 100 compromisos está que se haría realidad el derecho a la salud y que el propósito era garantizar a los mexicanos atención médica y medicamentos gratuitos, a lo que nos referiremos más adelante.

Que no aumentarán los impuestos más allá de la inflación y no se crearán nuevos impuestos, sin embargo, se han creado muchos nuevos gravámenes, sobre todo con el uso de plataformas digitales y otros servicios. También prometió que no aumentaría la deuda pública pero esta creció en 1.2 billones de pesos.

Que se aplicará una estricta política de austeridad republicana; que no habría amiguismo, nepotismo e influyentismo, ninguna de esas lacras de la política. Que serían transparentes la nómina y los bienes de los funcionarios públicos y de sus familiares cercanos. Tal vez estos sean algunos de sus compromisos pendientes.

Dijo que las compras del gobierno se harían de manera consolidada, mediante convocatoria y con observación ciudadana y de la oficina de transparencia de la ONU. Y que los contratos de obra del gobierno se llevarán a cabo con la participación de ciudadanos y de observadores de la ONU. Tan sólo en el primer año de López Obrador el porcentaje de contratos por adjudicación directa fue mayor al 80 por ciento. Y la ONU ni enterada.

Nunca se pudo vender el avión presidencial y la elaboración de una Constitución Moral que ayudara a fortalecer valores nacionales, culturales y espirituales terminó en una simple guía ética.

El 15 de enero, López Obrador reconoció que la inseguridad es una asignatura pendiente, un problema que no se ha podido resolver, pero aseguró que su gobierno daría resultados durante este 2020 y dio la misma fecha: el 1 de diciembre. Reiteró que no se cambiará la estrategia de seguridad “porque no estamos haciendo lo mismo que hicieron los que llevaron a esto, o sea, no estamos optando solo por el uso de la fuerza, es una estrategia distinta”.

Aún con la pandemia del coronavirus, este 2020 será el año más violento según el Observatorio Nacional Ciudadano y las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública. La violencia sigue creciendo y aparentemente 2020 se perfila para cerrar como el año más violento de la historia del país rebasando al año pasado.

Finalmente, el Presidente se autoimpuso un plazo para que se dejen de cobrar cuotas de recuperación por los servicios y los medicamentos, y al igual que la seguridad pública, dijo que sería precisamente hoy. “El 1 de diciembre de este año va a estar funcionando el sistema de salud pública con normalidad, con servicio de calidad, atención médica y medicamentos gratuitos. Va a estar funcionando, ese es el propósito, como los servicios de salud que hay en otros países del mundo, como Dinamarca, a eso aspiramos, como Canadá, como Reino Unido, es un desafío”. El resto de la historia ya la sabemos.

Hoy despertamos como el primer día. El paraíso prometido nunca llegó.

La del estribo…

  1. Hoy toca comparecer al Secretario de Educación Zenyazen Escobar. Habrá que estar atentos a lo que informe, pues ha sido un año complicado para el sector educativo debido a la pandemia que azota todavía al mundo entero. No obstante, es de reconocer que la reacción de quien dirige tan importante sector en el estado fue pronta y atinada, pues en cuanto se anunció la suspensión de actividades académicas se puso en marcha un plan para continuar las clases desde casa.
  2. Siempre se presentarán situaciones que salen de las manos en un universo de más de dos millones de estudiantes y más de 145 mil maestros, pero puede decirse que el secretario de Educación entendió el reto que enfrentan alumnos, padres de familia y docentes. En función de su desempeño, habrá que esperar si el Gobernador cumple su oferta de mantener a su gabinete en el cargo o emprende su proyecto electoral.