El pasado 23 de noviembre y de modo atípico por evidentes razones celebramos un aniversario más de la fundación legal del Barzón RC en Veracruz, imposible resumir en tan breve espacio lo que esos años han significado para los fundadores, más para los beneficiarios de la causa.

Las organizaciones de la sociedad civil que nacen con un interés genuinamente social y apartidista, habremos de ser por lo mismo las que enfrentaremos desde siempre los mayores retos, sin embargo cada uno de ellos ha abonado a la madurez pero sobre todo profesionalización de quienes la conformamos.

No puedo dejar de agradecer a todos los que han sido parte del movimiento desde asociados, voluntarios, directivos, consejeros, administradores, asesores, todos contribuyen con su labor a hacer de éste movimiento social esa luz de esperanza para quienes vencidos por la adversidad económica se sienten solos, desamparados, desorientados, olvidados y sin cabida en ningún lado.

Aquí, los destinatarios de la causa de pago justo y defensa efectiva del patrimonio familiar han encontrado esa ventanilla en donde en primer lugar se les escucha y en segundo se les acompaña (hasta salir) en la nada fácil batalla de exigencia de sus derechos mediante el reclamo de ser oídos, comenzando por el rescate de su dignidad.

Así hemos sido testigos de cómo, cada cien de cien personas que ingresan al Barzón con intención de pago, honestidad y mucho esfuerzo logran su objetivo.

Ese resultado no es fácil ha requerido innovación, creatividad, muchos aliados pero sobre todo acciones concretas de llegar a las personas que nos necesitan en el momento justo y a tiempo para poder brindarles la ayuda; por ejemplo, una de las campañas más exitosas para el rescate de viviendas en riesgo de remate ha sido la de Edictos; y es que pocos saben que en los periódicos se publican diariamente avisos de venta de propiedades que después de un proceso judicial y dada la incapacidad de pago, (insolvencia) de su propietario para responder de una deuda se “sacan” por orden de un juez a venta forzosa con la finalidad de que alguien los compre y así pagar al acreedor.

Pero, ¿quién que enfrente un problema, se pone a buscar en el periódico para saber cuándo saldrá su casa a remate?, por eso en muchos casos los afectados se enteran de que perdieron el derecho de defenderse cuando hay un cerrajero a la puerta con policías y personal judicial para llevar a cabo un desalojo y hasta entonces buscaban la ayuda o “un amparo” o a “derechos humanos” para salvarse de lo que se considera -lo es- una injusticia, sin obtener resultados pues ya nada se podía hacer. De ahí la necesidad de crear una acción concreta del Barzón para llegar hasta esos hogares antes de lo irremediable, significando que tan solo durante el 2019 hicimos el envío ¡638 cartas de ayuda!

Otros casos del universo que atendemos (aproximadamente el 40%) han sido resueltos a través de una asesoría o gestión, que de no haberse recibido, la situación se habría complicado en manos inexpertas que vendieran “espejitos” por soluciones reales.

Así con este orgullo a flor de piel es que festejamos estos quince años de lucha social, en el marco de nuestra más reciente acción, La Jornada Estatal de Defensa del Patrimonio Familiar.

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