Twitter ha anunciado que entregará las cuentas oficiales vinculadas a la Presidencia estadounidense a Joe Biden y su equipo el 20 de enero, fecha de la toma de posesión, aunque el presidente saliente, Donald Trump, se niegue a ello.
La compañía “está preparando activamente su apoyo a la transición de las cuentas institucionales de la Casa Blanca para el 20 de enero de 2021”, ha explicado un portavoz en declaraciones al diario The Hill.
Así, traspasará las cuentas @POTUS, @WhiteHouse, @VP, @FLOTUS y varias más en coordinación con Archivos Nacionales y la Administración de Registros. Además tiene previsto reunirse con representantes del equipo de transición de Biden para abordar el uso de estas cuentas.
La cuenta @POTUS (President Of The United States, Presidente de Estados Unidos) tiene más de 32 millones de seguidores. Los mensajes publicados por la Administración Trump serán archivados y la cuenta quedará limpia, sin ningún tuit.
En cualquier caso, a diferencia de lo que hizo Barack Obama cuando era presidente, Trump ha utilizado con mayor asiduidad su cuenta personal, @realDonaldTrump, que la oficial. Precisamente en esa cuenta personal es en la que ha vertido gran cantidad de acusaciones de fraude relativas a las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre que han sido etiquetadas como en disputa o directamente como desinformación por Twitter.
En cuanto deje de ser presidente, Trump perderá los privilegios que da Twitter a los líderes mundiales y podría sufrir consecuencias por este tipo de mensajes.
Durante los días en que se llevaron a cabo las elecciones y el momento en que Biden fue finalmente declarado ganador, la red social señaló como “engañosos” una gran cantidad de tuits publicados por Trump.
En su política de integridad cívica, Twitter tiene prohibido usar sus servicios “con el fin de manipular o interferir en elecciones u otros procesos cívicos” que incluye “publicar o compartir contenido que pueda disuadir la participación o engañar a las personas sobre cuándo, dónde o cómo participar en un proceso cívico”. A juicio de la red social, el presidente de Estados Unidos incumple con sus reglas y políticas, por lo que cada vez que el mandatario publica información que la empresa norteamericana considera engañosa, lo advierte en el mismo tuit, para que los usuarios estén prevenidos de lo que van a leer.
Para Twitter, hay cuatro categorías de contenido relacionados con los procesos cívicos que incumplen con sus políticas: información engañosa sobre cómo participar, disuasión e intimidación, información engañosa sobre los resultados y afiliación falsa o engañosa.
En uno de sus tuits, Trump escribió que “Twitter está fuera de control, que fue posible gracias al regalo del gobierno de la Sección 230″. El estadounidense hizo referencia a la Ley de Decencia en las Comunicaciones que limita las responsabilidad de las plataformas en relación al contenido que se publica en sus sitios aunque les permite establecer normas comunitarias. El republicano firmó el pasado 28 de mayo una orden ejecutiva para que se revise y modifique esa sección.
INFORMACIÓN/INFOBAE