Un mes antes de que concluyera el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, la Procuraduría General de la República (PGR) le perdonó al extesorero de Veracruz, Tarek Abdalá Saad, ser el principal responsable del desvío de 55 mil millones de pesos en el gobierno de Javier Duarte. Ello en retribución por sus declaraciones contra del exgobernador y otros funcionarios.

Pero contrario a lo que marca la ley, dicho perdón le fue concedido a Tarek sin pedirle la devolución de un solo peso de lo robado. Ahora, a dos años de distancia, el dinero desviado no aparece y el perdonado… tampoco. Tiene una orden de aprehensión en su contra y es considerado legalmente prófugo.

El perdón que recibió el extesorero de Veracruz es el denominado “criterio de oportunidad”. El mismo que ahora buscan Emilio Lozoya Austin en el caso Odebrecht o Emilio Zebadúa en “La Estafa Maestra”, y que permite eludir un proceso penal a cambio de delatar a otros funcionarios de mayor rango.

Tarek Abdalá fue favorecido en octubre de 2018 con dicho criterio luego de que declarara en contra del exgobernador Duarte y de al menos tres exsecretarios de Finanzas del Estado. A cambio la PGR decidió no procesarlo en 43 casos abiertos en su contra por peculado.

Sin embargo y de forma contraria a lo que dice el Código Nacional de Procedimientos Penales, la PGR decidió darle ese perdón legal a Tarek sin pedirle ninguna reparación del daño. Es decir, sin que regresara un peso de los 55 mil millones desviados según las denuncias que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) había promovido en su contra.

Datos y documentos oficiales a los que Animal Político tuvo acceso confirman lo anterior. La información forma parte de una investigación que la actual Fiscalía General de la República (FGR) tiene en curso para revisar las condiciones en que se concedió el referido criterio de oportunidad.

De acuerdo con autoridades federales, lo que se indaga es la forma en cómo se valoró y concedió el referido beneficio a Tarek Abdalá de parte de la entonces PGR, sin la oposición de la actual administración de la ASF.

Aun cuando las declaraciones de Tarek han resultado útiles para procesar a otros funcionarios del Veracruz, el monto del dinero desviado gracias a su complicidad sigue sin ser recobrado. No solo eso. Tarek ha litigado en contra de las sanciones y multas administrativas que se promovieron en su contra para tratar de recuperar al menos una parte del dinero.

Hoy su paradero es desconocido debido a que existe una orden de aprehensión en su contra que la Fiscalía Estatal de Veracruz obtuvo de un juez tras considerarlo probable responsable de varios delitos de corrupción. Su huida podría poner en riesgo los procesos iniciados con sus declaraciones, pues es necesario que comparezca en dichos juicios si es citado.

Tarek Abdalá también está en la mira de la Unidad de Inteligencia Financiera. En julio pasado UNIVISIÓN reveló que sus cuentas habían sido congeladas como parte de una indagatoria a gran escala relacionada con posibles operaciones de lavado de dinero y delincuencia organizada. En respuesta a ese medio el abogado de Abdalá acusó que era una “venganza” por no aceptar una supuesta extorsión de la FGR y rechazó que su cliente estuviera vinculado con el narcotráfico.

La operación perdón: cambiando el delito

El criterio de oportunidad que le permitió a Tarek Abdalá eludir la cárcel sin reparar daño alguno fue autorizado en 2018 por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales (SEIDF), encabezada en aquel momento por el subprocurador Felipe de Jesús Muñoz.

La ejecución del mismo estuvo a cargo del entonces Director General de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos y contra la Administración de Justicia de la SEIDF, Luis Rodrigo Arellano Sandoval.

La decisión fue tomada el 31 de octubre de 2018 a través del oficio número PGR/SEIDF/UEIDCSPCAJ/944/2018 dirigido por Arellano Sandoval al agente del Ministerio Público, Edgar Quintín, quien en ese momento era responsable de la investigación por los desvíos en Veracruz denunciados por la ASF.

En dicho documento se detalla que Tarek Abdalá, extesorero de la Secretaría de Finanzas de Veracruz, figuraba como probable responsable del delito de peculado en 32 carpetas de investigación y 11 averiguaciones previas. Ello derivado de las denuncias promovidas por la ASF por un posible quebranto al erario superior a los 55 mil millones de pesos en Veracruz.

Animal Político

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