El daño que le ha provocado a Xalapa Hipólito Rodríguez Herrero con su falta de oficio político, desconocimiento de lo que son los asuntos públicos, falta de interés por hacer que los problemas del municipio que gobierna se resuelvan, total ignorancia de lo que significa ser presidente municipal de la Capital del Estado y del pasado de riqueza cultural que tiene, ignorancia para administrar adecuadamente los recursos de las arcas municipales, tiene a los xalapeños a punto de organizarse y hacer un plantón permanente frente al Palacio Municipal, exigiendo que renuncie cuanto antes el remedo de alcalde Hipólito Rodríguez, no retirarse hasta que lo haga y que asuma la dirección del municipio otra persona con más sentido común que cuando menos no siga hundiendo el barco en el que vamos todos los que vivimos en esta ciudad, hasta que haya elecciones y llegue a la alcaldía alguien interesado en mejorar las condiciones de vida de los xalapeños.

No es posible que Hipólito, por subejercicio devuelva millones de pesos a la Secretaría de Hacienda y por otra parte ande pidiendo créditos a BANOBRAS, para poder continuar “trabajando” en obra hidráulica fundamental que se debió construir con tiempo, además de la construcción de una ciclovía ( banalidades) mientras la ciudad se sigue convirtiendo en un muladar, con yerba por todas partes (parques, jardines y camellones de avenidas), con cerros de basura hasta en los alrededores de la Casa Veracruz donde se procuraba siempre mantener limpio. Los ciudadanos viendo, en un espectáculo grotesco, a un Secretario de Gobierno machete en mano tratando de inspirar a los paisanos para que sean ellos los que chapen sus espacios, en una actitud absurda toda vez que eso es obligación del municipio porque para eso pagamos nuestros impuestos, pero además el señor Eric Cisneros Burgos tiene asuntos mucho más importantes que resolver que andar machete en mano poniendo el ejemplo a un alcalde que ni lo pela. Colaboradores cercanos a Hipólito comentan que no era así, que se quedó en un viaje y que por eso no ata ni desata, y nosotros qué culpa tenemos, mejor que renuncie y deje el cargo a alguien que esté en sus cabales.