En Veracruz se anticipa un choque de trenes, en la contienda por la presidencia municipal.

Ese espacio es disputado, en la contienda interna de Acción Nacional, por dos de los grupos más representativos del panismo local veracruzano, los de Miguel Ángel Yunes y Julen Rementería; quienes buscan colocar en esa posición estratégica a sus respectivos hijos.

Miguel Ángel Yunes Márquez busca suceder en la alcaldía a su hermano Fernando, en tanto que Bingen Rementería pretende seguir los pasos de su padre, el senador veracruzano, quien fue presidente municipal del puerto de 2005 a 2007.

El tema no podría reducirse a una lucha por la presidencia municipal; va mucho más allá, dado que la zona conurbada se considera uno de los últimos reductos del yunismo en la entidad; si el grupo del ex gobernador pierde ese espacio, será muy difícil que llegue a la sucesión de 2024 con la fuerza política suficiente.

El asunto se enmarca, además, en la fractura interna del panismo veracruzano, donde básicamente hay dos grupos enfrentados: el que está alineado con el ex gobernador Yunes, y que está en contra de que el predominio político de dicho clan se prolongue hasta 2030.

Esa confrontación, por cierto, tuvo su clímax en 2019, cuando esas dos fracciones del panismo se disputaron la dirigencia estatal del partido: Yunes apoyó abiertamente a José de Jesús Mancha Alarcón para que éste se mantuviera al frente del Comité hasta las elecciones intermedias de 2021; por otra parte, diversos actores y líderes del partido se sumaron para impulsar a Joaquín Guzmán Avilés, el cacique de Tantoyuca; entre ellos, el propio Julen Rementería, Víctor Serralde, Tito Delfín y Enrique Cambranis; el dream team del PAN veracruzano en contra del predominio yunista.

En el puerto de Veracruz, esa lucha interna se prevé más encarnizada todavía, dado que si los Yunes pierden la posición podrían ver frustrada su aspiraciones de que uno de los integrantes de esa familia, Fernando o Miguel Ángel Yunes Márquez, aparezca en las boletas electorales de 2024.

Habría que recordar que 2024 podría ser la cuarta vez que un miembro de esa poderosa familia logre la candidatura a la gubernatura: en 2010, Miguel Ángel Yunes Linares fue abanderado del blanquazul y perdió la contienda contra el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa; en 2016, el panista derrotó a Héctor Yunes Landa; en 2018, Miguel Ángel Yunes Márquez mordió el polvo ante Cuitláhuac García Jiménez y el efecto López Obrador. En 2024 van por una oportunidad más, pero en el camino se puede atravesar el actual senador Julen Rementería.

El problema para la familia Yunes y concretamente para las aspiraciones de Miguel Ángel Yunes Márquez es que el ex candidato a gobernador no nació en el municipio que pretende gobernar, el Puerto, ni cuenta con esa residencia, dado que en 2018 votó en Boca del Río. Esa sería, en términos generales, la apuesta del grupo opositor: descarrilarlo por la vía legal. Recordemos que el Artículo 69 de la Constitución Política del Estado de Veracruz establece que para ser edil se requiere “ser ciudadano veracruzano en pleno ejercicio de sus derechos, originario del municipio o con residencia efectiva en su territorio no menor de tres años anteriores al día de la elección”.

De no tener a favor una jurisprudencia que le permita dar la vuelta a dicho Artículo de la Constitución local, Yunes Márquez quedaría fuera de la contienda interna panista por la presidencia municipal de Veracruz, lo que pavimentaría el camino al diputado Bingen Rementería Molina

@luisromero85