Al menos en Veracruz, existe la falsa percepción de que el grupo de Morena que se la jugó con Mario Delgado para presidir el Comité Ejecutivo Nacional del partido en el poder, tendrá manga ancha en el reparto de las próximas candidaturas a las alcaldías y diputaciones locales y federales, desplazando, obviamente, a la facción del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, que le apostó a Porfirio Muñoz Ledo.
Para empezar, no obstante que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ya validó este miércoles el triunfo del coordinador del grupo legislativo de Morena, Muñoz Ledo se resiste a reconocer el resultado de la encuesta del INE a favor de Delgado Carrillo, dejando malparados a sus aliados como al líder del Congreso local de Veracruz, Juan Javier Gómez Cazarín, quien a través de un video grabado al día siguiente del triunfo “abrumador” del PRI en los estados de Hidalgo y Coahuila, los urgió a unirse y aceptar los resultados y a ponerse a trabajar, remarcando que “¡el partido necesita tener una línea ya!”.
Sin embargo, el ex dirigente nacional del PRI y PRD acusó que de los mil 500 millones de pesos que Delgado gastó en su campaña, 445 millones los habría sustraído del presupuesto de la Cámara de Diputados.
“Las bajezas cometidas solo se explican por el ambicioso designio de imperar en las elecciones de 2021 y promover una sucesión presidencial adelantada”, declaró Muñoz Ledo, quien afirmó que a los morenistas “les indigna el cinismo con el que personeros advenedizos pretenden apoderarse del partido, asociados con criminales, el secuestro del partido por una derecha que no se atreve a decir su nombre”, dijo en alusión a las aspiraciones presidenciales del canciller Marcelo Ebrard, jefe político de Mario Delgado.
Pero ahora que finalmente Delgado asumirá la presidencia del CEN de Morena, el coordinador de los diputados federales tendrá que operar con un comité dividido.
Y es que además de la senadora Citlalli Hernández, quien ganó la encuesta para la Secretaría General, la mayoría de las 20 secretarías que integran la dirigencia nacional son encabezadas también por integrantes del grupo conocido como los “puros”, que lideran el dirigente interino Alfonso Ramírez Cuéllar y Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional, quienes apoyaban a Muñoz Ledo al igual que el gobernador Cuitláhuac García.
El coordinador de los diputados federales de Morena hizo alianza con Yeidckol Polevnsky, pero la ex secretaria general sólo tiene tres posiciones. Así que si quiere modificar la estructura del CEN, Delgado tendría que negociar un acuerdo con toda la dirigencia nacional para echar mano de nueve espacios, ocho que fueron electos en febrero y la secretaría de Finanzas, cuyo titular renunció en junio. El resto de los cargos deben elegirse a través del Congreso Nacional, pero de momento éste no puede reunirse por la pandemia.
De acuerdo con la sentencia del Tribunal Electoral del 20 de agosto, el INE se encargaría de renovar la presidencia y secretaría general del CEN a través del método de encuesta abierta, y “el resto de los integrantes y demás órganos internos, mediante el método que determine el instituto político”.
Sin embargo, para algunos morenistas como Xóchitl Zagal, secretaria de Organización, “no es que se incorpore un nuevo CEN completo o que cambie toda la estructura, simplemente se incorporan dos compañeros a la presidencia y secretaría, a un órgano colegiado que ya existe”.
A su vez, la flamante secretaria general Citlalli Hernández afirmó que para modificar el CEN se debe convocar a un Congreso Nacional, pero que ante la proximidad de la elección del año entrante, lo más conveniente es mantenerlo como está y pactar unidad y trabajo conjunto.
“Lo mejor es que se definan la presidencia y ya nos quedemos así y, pasando las elecciones del 2021, a través los órganos correspondientes, iniciemos el cambio”, se pronunció la senadora.
‘TATO’ VEGA APUESTA POR JÓVENES
Luego de que Fuerza Social por México obtuvo el registro como partido político nacional, su dirigente en Veracruz, Eduardo “Tato” Vega, ha externado con gran optimismo que en los procesos electorales local y federal de 2021 les irá muy bien en las urnas.
Su confianza la basa no solamente en que la mayoría de los miles de afiliados a FSM en el estado son “vírgenes” –o sea, que militan por primera vez en un partido–, a diferencia de otros nuevos institutos políticos que para conseguir su registro fueron apoyados por grupos de otros siglas partidistas que les “prestaron” militantes, lo que hace dudar de la certeza y fidelidad de su voto en los próximos comicios.
Precisamente por el perfil de su militancia y dirigentes –por ejemplo, el líder nacional Gerardo Islas Maldonado es un diputado local de Puebla, de apenas 37 años de edad–, es que Vega Yunes dice que la apuesta de su partido será principalmente por los jóvenes, a los que los partidos tradicionales siempre les han regateado oportunidades de ser impulsados a puestos directivos o a cargos de elección popular.
El proyecto de FSM en Veracruz, afirma el “Tato”, es promover una nueva generación de cuadros políticos, sin los vicios ni los rencores y revanchismos que caracterizó a la vieja clase gobernante, cuyas rencillas facciosas y corrupción ha retrasado el desarrollo político, social y económico del pueblo veracruzano.