Prefacio.
Visitante frecuente de las redes sociales, capaz de organizar apuestas en los partidos de futbol en los que intervienen “sus Águilas” (sí, es americanista) o entonar a todo pulmón alguna de las cumbias que tanto le gustan, Juan Javier Gómez Cazarín, el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, de pronto aparece tocando temas serios, profundos, temas que llaman a la reflexión. *** Este lunes el diputado salió –como muy pocos lo han hecho- a reconocer que no le fue bien a su partido, Morena. en las elecciones de Hidalgo y Coahuila. *** Gómez Cazarín reconoció que no fueron capaces de transmitir a hidalguenses y coahuilenses la importancia de seguir construyendo el proyecto político que encabeza Andrés Manuel López Obrador. *** Pero no sólo eso. Gómez Cazarín tuvo un gesto de autocrítica y admitió que, en gran medida, la razón de los malos resultados en esas dos entidades, ha sido la división interna de Morena, la lucha por la dirigencia nacional que tenido un efecto negativo en las filas de esa organización política. *** Les hizo un llamado a Porfirio Muñoz Ledo y a Mario Delgado: ¡Dejen de pelear, pónganse de acuerdo; entiendan que por encima de los intereses personales están los objetivos de la Cuarta Transformación! *** No recuerdo haber escuchado un discurso tan coherente de un militante de Morena. Ojalá esto se traduzca en una mayor comprensión de los actores políticos.
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“Con respecto a eso, fue una noticia falsa, totalmente falsa, no sé por qué los medios le dieron mucho énfasis a eso, porque ni siquiera la familia, ni él mismo (se refería al exalcalde de Santiago Tuxtla, Nemesio Domínguez) habían reportado secuestro (…) Ahí sí conminaría a los medios, algunos medios, que pues no lastimen a las familias con ese tipo de noticias falsas, no sé qué intención habrían tenido esos medios que lo dieron a conocer”.
Señor gobernador: ¿Quién le ha dicho, cuál de sus asesores en materia de seguridad le ha mentido, al sugerirle que si no existe denuncia no hay delito?
Con base en datos proporcionados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) y el Instituto Nacional de Estadística (Inegi), se sabe que los delitos con mayor subregistro (esto es, cuyos datos no corresponden a la realidad, lo que se conoce como “cifra negra”) son el feminicidio, la extorsión, el secuestro y el robo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), el secuestro tuvo una cifra negra de 91.2%, esto es, que de cada cien secuestros cometidos en el país, sólo 9 fueron denunciados.
En diciembre del año pasado, el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, aseguró que en el delito de secuestro la cifra es negra porque la mayoría de los casos no se denuncia.
“Es uno de los delitos en donde la cifra negra, es mayor. Muchos delitos no son denunciados precisamente porque las víctimas quieren mantener fuera del alcance de la justicia este acto que han padecido”, dijo.
Alguien que pasó por ese difícil trance (fue víctima de secuestro) me lo explicaba así:
“Imagínate que denuncies, cuando te tienen encañonado y te dan el teléfono y te ordenan que le digas a tu familia que no denuncien, o que en ese momento te mueres. ¿Qué haces?”.
Otro respetuoso consejo, señor gobernador. No ceda a la tentación, no intente sacar raja política de un tema que aún no está resuelto.
(“El exgobernador Miguel Ángel Yunes presumió de tener mucha amistad con Genaro García Luna y hoy está investigado por cuestiones de drogas y proteger a grupos delincuenciales también y ahora a quien le hizo ese reconocimiento Miguel Ángel Yunes (Salvador Cienfuegos), está también en esta cuestión”.
El propio Presidente Andrés Manuel López Obrador –su jefe político, señor gobernador- prefirió no condenar al exsecretario de la Defensa y anunció que esperará a que avancen las investigaciones en Estados Unidos:
– Lo del general Cienfuegos, ¿sí se le investiga aquí por parte del gobierno mexicano?
– No, no existe ninguna investigación aquí, ya lo di a conocer. Vamos a esperar el resultado de la investigación en Estados Unidos.
Una de las virtudes que habían caracterizado al actual gobernador de Veracruz (además, por supuesto, de su “honestidad” y de su “humanidad”) era su prudencia al momento de tomar la palabra. Sabedor de sus limitaciones en la oratoria, Cuitláhuac García solía ser discreto, parco con la palabra.
Sin embargo, suponemos que alguien –de ese brillante equipo de asesores de los que se ha rodeado- le vendió la idea de que debe hablar más, comunicarse con los veracruzanos y “propalar La Palabra de la Cuatro Te” y terminó sucumbiendo ante la Ley de Probabilidades: Mientras más abras la boca, crece el riesgo de que te equivoques.
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Epílogo.
La Secretaría de Salud reportó este lunes 3 mil 699 nuevos casos de coronavirus en México, lo que elevó la cifra total de contagios a 854 mil 926. El número de fallecidos se elevó en 171 respecto al domingo, con lo que el acumulado de defunciones por Covid-19 ascendió a 86 mil 338. *** El director de Epidemiología, José Luis Alomía, reiteró que existe la posibilidad de que al finalizar la semana se registre una tendencia ascendente de contagios, debido a que el porcentaje de positividad en la semana epidemiológica 41 aumentó a 40 por ciento. *** Viene un crédito más, de esos “de corto plazo”. Así lo confirmó este lunes el gobernador Cuitláhuac García. Crédito es deuda y genera compromisos financieros que la Tesorería del Estado debe atender. Se puede entender que al asumir su encargo, el gobernador se haya visto obligado a recurrir a los créditos para pagar salarios y aguinaldos de la burocracia, pero dos años después… eso sólo refleja falta de previsión, o sea, una mala administración de las finanzas públicas.
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