“Los morenos ven la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio” Julen Rementería
La mañanera de ayer el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la volvió a usar para exponer a los medios y columnistas que lo han criticado a él y a su gobierno. Durante casi 10 minutos, López Obrador presentó un recuento de la empresa Intélite de los artículos escritos durante los dos primeros años de los gobiernos de Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y el suyo. Con estados datos, aseguró que él es “el presidente más atacado por los medios de comunicación desde Madero”.
El documento que mostró el presidente indica que el 55% de las notas en la prensa sobre él y su gobierno son negativas, 37% son neutras y 8% positivas.
Estos porcentajes, señaló López Obrador, contrastan con las de Enrique Peña Nieto, que según este recuento tuvo 37% de notas negativas, 49% neutras y 14% positivas.
En el caso de Felipe Calderón, un 45% de las notas durante sus dos primeros años de su gobierno fueron negativas y 5% positivas.
El presidente dijo que un 70% de las notas que ha sacado el periódico Reforma en los últimos dos años con referencia a su gobierno son negativas. Los diarios El Economista y El Financiero tienen un porcentaje de notas negativas del 63% y el 59%, respectivamente.
En los dos primeros años del gobierno de Enrique Peña Nieto el porcentaje más alto de notas negativas fue de 65% y corresponde al diario La Jornada. En el caso de Felipe Calderón es de 87%, también de ese medio. En la conferencia de prensa también mostró una tabla en la que se muestra un conteo de las publicaciones hechas por 60 columnistas sobre su gobierno.
El que salió perdiendo en este nuevo lance presidencial contra los medios de comunicación fue LA JORNADA, el medio “oficial” o vocero oficioso del gobierno Lopezobradorista ya que los dos primeros años del gobierno de Peña las notas negativas fue del 65% y las publicó LA JORNADA, y en el caso de Felipe Calderón, que fue del 87% de notas negativas, publicadas en el mismo medio que hoy dedica línea editorial, notas y columnas de opinión a ensalzar el gobierno de la 4T.
A decir verdad es un ejercicio que nos gustó porque el pueblo de México, los ciudadanos, se pudieron percatar en voz del propio presidente Andrés Manuel López Obrador, de que efectivamente los medios de comunicación se manejan como empresas al servicio de quien les paga, en este caso el gobierno, y en ocasiones o por temporadas asumen su compromiso profesional que es con la sociedad.
La imagen que tiene el actual presidente de México se debe a dos cosas: una por su forma de hacer política, y la segunda por los resultados del trabajo de Jesús Ramírez Cuevas, quien funge como vocero presidencial. Lamentablemente para Ramírez Cuevas su jefe tiene un elevado nivel de protagonismo, está acostumbrado él mismo a manejar su imagen, a tener contacto directo con los representantes de los medios a los que les impone sus puntos de vista. En su obsesión por hacer las cosas de manera diferente a sus antecesores, López Obrador no acepta la crítica, la considera lanzada por sus adversarios políticos, por los conservadores del pasado, impidiendo que su vocero haga su trabajo. Y si tomó la decisión de solo tener relación comercial con unos cuantitos, entre ellos LA JORNADA como lo exhibió, peor, no imaginamos la cantidad de empresarios, afectados por las medidas del gobierno de la 4T, que están invirtiendo en los medios enemigos del gobierno para difundir el menor error que cometa López Obrador y su equipo y magnificarlos, y como al parecer tienen vocación natural para eso la caída suena estrepitosa.
Las mañaneras dejaron de funcionar
Este modelo de política de comunicación le funcionó al político tabasqueño cuando fue Jefe de Gobierno del Distrito Federal. En aquel tiempo la mañanera marcaba la agenda presidencial y López Obrador se convirtió en el ídolo de todos los medios que los gobiernos panistas y priistas, no pelaban, a los que no les compraban ni un cuadratín de espacio, entonces que mejor forma de golpear al presidente y sus achichincles que reproducir y magnificar las críticas de López Obrador, o los ataques que le lanzaban desde la presidencia al entonces perredista.
El problema es que hoy AMLO es el número uno, arriba de él para aventar lodo ya no hay nadie, y seguir condenando al pasado corrupto de las desgracias de México, luego de casi dos años de gobierno transformador, sin que haya resultados, como que ya no suena con mucho sentido, por eso ha recurrido a las puntadas circenses, como la venta del avión, la persecución contra Lozoya, que si enjuiciamos o no a los expresidentes, que si la consulta ridícula y absurda o no, que la exigencia de perdón de parte de los conquistadores, el robo de los medicamentos contra el cáncer, el combate contra los quesos de hule, y todo lo que distraiga, hasta la pelea por la dirigencia de un partido que todavía no existe como es Morena, sirve.
¿Qué tanto le ha servido a López Obrador romper con todos los medios de comunicación que lo apoyaron, que sirvieron para que arribara al poder con la esperanza de que las cosas, para todos, mejoraran?… Quien sabe, pensamos que el efecto es tan negativo en contra de la imagen de su gobierno que el propio AMLO públicamente se bate contra los molinos de viento en sus cada vez menos apropiadas mañaneras.
El problema de los políticos que rompen con los medios es que no entienden que si éstos son manejados por profesionales, el financiamiento para continuar sobra, es más a veces les es más rentable no tener relación con el gobierno que tenerla. Nada como la libertad y los espacios con credibilidad.
Premian a un cacique y le dan palo a Calderón
Pues nada que ya tenemos más partidos que mantener, justo cuando es mas necesario ahorrar. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacion, por unanimidad de los siete magistrados, revocó el fallo del Instituto Nacional Electoral, que había negado el registro al partido Fuerza Social por México, que lidera Pedro Haces.
El INE había basado su decisión de no reconocerlo como partido respondiendo a señalamientos de que detrás se encuentra la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM).
Hubo un supuesto apoyo sindical para darle nacimiento. Sin embargo, los magistrados consideraron que la fiscalización de ese organismo electoral no acreditó de manera suficiente aportaciones en especie no identificadas ni injerencia gremial. Ya se sacó el premio gordo Pedro Haces: sindicato y partido político. En su primer año recibirá entre 50 y 100 millones de pesos del INE, es decir, de los contribuyentes.
Entrada la noche, del pasado miércoles, el tribunal resolvía el expediente de México Libre, el partido de Felipe Calderón negándole el registro… Eran votos que le robarían al PAN.
Reflexión
En el preciso momento en que los xalapeños estamos entusiasmados por el relevo del alcalde Polo Manzano, hace su incursión en el escenario otro peor que quiere ser, el aún diputado local Sergio Hernández, con fama de adicto (se lo dijo en su geta Cinthya Lobato), todo lleno de tatuajes dignos de un recluso de penal de alta seguridad, con antecedentes personales poco edificantes, a quien los habitantes de la capital rechazarán en automático. Falta que la militancia panista lo quiera como candidato.
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