Esparcidas por el Mar Arábigo, al suroeste de Sri Lanka e India, Maldivas es el rostro de un idilio tropical de ensueño para los viajeros de todo el mundo, que vuelan para disfrutar de atolones de coral perfectos bordeados de arena blanca, lujosos resorts y práctica de deportes acuáticos de talla mundial.
Pero quizás ninguna otra nación del mundo se enfrente a una amenaza medioambiental tan grande como Maldivas.
Sus lujosos resorts de playa pueden ser mundialmente famosos, pero con más del 80% de sus 1.200 islas ubicadas a menos de 1 m sobre el nivel del mar, el aumento del nivel de los océanos amenaza su existencia.
«Somos uno de los países más vulnerables de la Tierra y por tanto necesitamos adaptarnos», dijo el vicepresidente del país, Mohammed Waheed Hassan, en un informe del Banco Mundial de 2010 que advirtió cómo, con las tasas previstas de aumento del nivel del mar, las casi 200 islas habitadas de forma natural podrían quedar sumergidas para el 2100.
Pero los maldivos están decididos a luchar para preservar su existencia.